Se tratan de manchas o abultamientos pequeños que tienen una coloración roja.
Una de las lesiones vasculares más frecuentes en la piel, y una de las principales causas de consulta con dermatólogos, explican los expertos, son los puntos rubíes o lunares rojos. Si tienes lunares o manchitas rojas en la piel, esto es lo que debes saber sobre ellos.
¿Qué son los lunares rojos?
Los lunares rojos, también conocidos como puntos rubí, son pequeñas manchas que aparecen en la piel de cualquier parte del cuerpo, principalmente en zonas como el pecho, los hombros, espalda, los brazos y las piernas.
Estas lesiones, que médicamente reciben el nombre de puntos de Campbell de Morgan, angiomas seniles, o hemangiomas de cereza, son muy frecuentes, principalmente en personas de 30 años o más, y en realidad no representan un riesgo a la salud.
Usualmente, estos lunares rojos se caracterizan por ser:
- Rojo brillante u oscuro.
- De forma circular u ovalada.
- Pequeños (pueden ir de 2 a 4 milímetros).
- La mayoría son planos y lisos, otros pueden tener un poco de volumen.
- Es frecuente que aparezcan en “conjunto”, o que cerca de uno encontremos otros.
- No presentan síntomas, aunque pueden sangrar fácilmente si sufren lesiones como fricciones o rascados.
Sus causas pueden ser muchas
La causa exacta de los lunares rojos o angiomas seniles no es conocida, pero se cree que una de las principales causas de su aparición es la edad, e incluso podrían ser una señal que alerta del envejecimiento de la piel, aunque en realidad pueden aparecer incluso en niños.
Eso sí, también se considera que existen otros factores que podrían hacer a una persona más predilecta a desarrollar este tipo de lesiones, como ocurre en el caso de quienes tienen pieles muy claras, ya que suelen presentar de forma más común estas manchas rojizas.
La Clínica Cleveland explica que los lunares o puntos rubí podrían ser ocasionados y formarse en la piel por muchas causas, entre las que se encuentran principalmente:
- Embarazo (debido a las hormonas, como la prolactina).
- Factores genéticos (mutaciones).
- Exposición a ciertos químicos, como la mostaza nitrogenada tópica (que sirve para el tratamiento de hongos), bromuros, ciclosporina y butoxietanol.
- Algunas enfermedades, como enfermedad del hígado, cirrosis o el herpes virus 8.
Estas condiciones pueden dar lugar a la formación y crecimiento (benigno) de nuevos vasos sanguíneos o de vasos linfáticos en la piel, que posteriormente generarán la aparición espontánea de los lunares.
¿Los lunares rojos se pueden quitar?
Los expertos aseguran que los lunares rojos sí pueden quitarse y ser tratables, pero en la mayoría de los casos no es necesario hacerlo, ya que se tratan de lesiones benignas que no causan ningún tipo de riesgo para la salud, aunque podrían a llegar a ser molestos.
De hecho, un artículo de StatPearls, explica que en la mayoría de los casos, el tratamiento y el remover estos lunares rojos puede buscarse más por un interés estético del paciente, que por la necesidad de evitar complicaciones.
Según informa un artículo de Science Direct, el tratamiento para los puntos rubí es muy simple y efectivo, aunque se requiere de especialistas dermatólogos para que pueda ser efectivo, ya que se pueden realizar diferentes técnicas, como:
- Electrocoagulación.
- Crioterapia.
- Láser o luz pulsada.
¿En qué casos hay que preocuparse?
Como hemos mencionado, los lunares rojos son lesiones benignas, y en la mayoría de los casos su aparición no representa un riesgo para la salud, por lo que no es necesario asustarse o preocuparse.
Eso sí, en otros casos podría ser necesario acudir a una revisión con un especialista, como si existen cambios en el color, la forma y en el tamaño, ya que podrían ser señal de que estos lunares en realidad son melanomas o un cáncer de piel.