Detroit requiere vencer a los enrachados Packers para ir a postemporada, a la que no clasifica desde 2017
La última vez que los Lions de Detroit llegaron a enero con posibilidades de jugar en Playoffs, Barack Obama aún vivía en la Casa Blanca, los Cowboys tenían el mejor récord de la NFL y la Liga no había visto la mayor remontada de la historia en un Super Bowl.
Era 2017 y, pese a una seguidilla de tres partidos perdidos al hilo, Detroit se coló a la postemporada, aunque en el partido de comodines fue eliminado.
En el encuentro del cerrojazo a la campaña regular de 2023, los Lions están en posición de finalizar con su primera marca ganadora en cinco años y disputar el título de la Liga, aún con posibilidades mínimas en el papel. Todo depende de que derroten a los Packers y esperen la derrota de los Seahawks ante Rams.
El problema para el equipo de Dan Campbell, el coach de segundo año, es que sus adversarios son los enrachados Packers, ganadores de cuatro partidos al hilo y cinco de sus últimos siete, y también necesitados de una victoria para amarrar su pase a la postemporada. Hasta el momento, son los Packers quienes tienen el destino en sus manos: un triunfo los pondría en la siguiente etapa sin importar lo que haga Seattle, porque en el criterio de desempate Green Bay queda adelante.