Gaspar Henaine, el inolvidable Capulina, llamado el "Rey del humorismo blanco", nació hace 96 años.
Gaspar Henaine "Capulina" libró una fuerte batalla cuando casi se queda ciego por un tumor que le detectaron en la cabeza, fueron momentos muy complicados porque había pasado el truene con su compadre Marco Antonio Campos "Viruta", y aunque en solitario ya había cosechado algunos triunfos, el deterioro en su salud lo apartó de los escenarios por dos años.
Aunque su cuerpo era el de un adulto, su mentalidad y comportamiento eran como el de un niño, reflejaba los más nobles sentimientos como la bondad y la inocencia. Gaspar Henaine Pérez fue llamado por algunos de sus detractores de ese tiempo como el “cómico para los retrasados mentales”.
Capulina nació el 6 de enero de 1927 en Chignahuapan, Puebla, inició en el mundo de la actuación cuando tenía 10 años de edad, participó como extra, le gustó, y desde entonces adoptó esta actividad parte de su vida.
Se matriculó en la Academia Cinematográfica y ganó ahí su primer premio como el mejor actor dramático infantil de su generación, tuvo como maestros a Celestino Gorostiza y Xavier Villaurrutia. Aunque inició como actor dramático, desde el principio se dio cuenta que la comedia era su camino.
Con el compositor Vicente Garrido y los hermanos Ortiz formó parte de un cuarteto musical llamado “Los excéntricos del ritmo”, posteriormente estuvo con el trío “Los Trincas”, y en 1956 surgió la pareja cómica de “Viruta y Capulina”.
Uno de los momentos más importantes para el dúo cómico fue cuando el productor de televisión Guillermo Núñez les ofreció la serie “Cómicos y canciones” por el canal 2. Durante 10 años, la pareja participó en más de 40 películas, viajó por todo el país, centro y Sudamérica, y fueron considerados como uno de los artistas mexicanos mejor cotizados del momento.
Una de las aficiones de Capulina era la comunicación por radio, como radioaficionado gastó parte de su fortuna en equipo de radio, con el cual además de divertir prestó eficiente servicio de auxilio en caso de desastre.
Tras separarse de “Viruta” su aparición en cine no se detuvo, “Operación carambola” fue la primera película que estrenó en solitario, pero vinieron muchas más que lo encumbraron como “El rey del humorismo blanco” gracias a que en sus chistes no había groserías ni doble sentido. Este título lo consiguió en gran parte por Roberto Gómez Bolaños “Chespirito”, quien fue su guionista en la mayoría de sus 84 películas.
El trago amargo de Capulina
Un tumor en la hipófisis casi arruina la vida del cómico que nació hace 96 años; como referente del humorismo blanco en México participó en más de 70 películas de comedia.
Capulina contó que tras detectar que no veía bien y que un ojo le lloraba mucho, fue al oculista y le mandaron a que se sacara una placa, al quinto día le hicieron una pregunta que lo tomó por sorpresa: “¿Cuándo operamos?”.
Un especialista dijo en entrevista al programa “Historias engarzadas” que el tumor que tenía Capulina estaba en la cabeza, así que le estaba obstruyendo los nervios ópticos, por lo que si se dejaba crecer podría dejar ciego al paciente e invadir el cerebro.
Tras una exitosa cirugía, el actor relató que tuvo una crisis que casi le costaba la vida.
“Cuando me operaron no sabía de mi nada, yo quedé totalmente ciego”; recordó que le dio una fiebre de 42 grados, además de una presión arterial muy alta; las alertas en el hospital ABC sonaron, pues estaba despertando de la anestesia y volvía a entrar en crisis”, recordó.
El actor tuvo que ser intervenido de urgencia, le tuvieron que abrir de nuevo la cabeza para retirarle un coágulo, pero su corazón no resistió.
Capulina aseguró que estuvo muerto por algunos instantes:
"Se paró mi corazón y entonces dijo el doctor Cárdenas: ‘se me fue´; a los tres minutos otra vez (regresé) y el doctor me abrió otra vez y me sacó el coágulo”, contó Gaspar Henaine, y admitió que a pesar de que los médicos le indicaron en ese momento que se tomara un descanso de 11 meses, él tuvo que regresar a trabajar, aunque fuera con bigote postizo, pues por su estado de salud se le caía mucho el pelo.
Capulina superó esta crisis de salud, aún le quedaban proyectos por hacer, y su fallecimiento llegó varios años después, el 30 de septiembre de 2011.