Una de las frases que decía mi abuela cuando se tenía alguna visita era que se tenía que limpiar muy bien en frente de la casa o por donde solamente vea la suegra y aunque parezca una broma la detención de "El ratón" Ovidio Guzmán, hijo del narcotraficante mexicano Joaquín Guzmán Loera, se da justamente a cuatro días de la visita del presidente de los Estados Unidos Joe Biden a este país mexicano donde se reunirá con su omólogo Andrés Manuel López Obrador.
Lo más extraño es que todos recordarán que fue el mismo presidente nacional mexicano el que ordenó liberarlo la primera vez que fue capturado Ovidio Guzmán y por lo mismo fue severamente criticado e incluso lo tacharon de tener presuntos nexos con el cartel de Sinaloa para que haya ordenado que lo dejaran en libertad ante los atentados que se comenzaron a generar por integrantes del cartel en Culiacán.
Hoy se repite el mismo escenario en aquella ciudad de Sinaloa, donde pareciera que es una auténtica zona de guerra pero esta vez difícilmente existía la probabilidad de soltar al personaje conocido como el Ratón ante la visita de Joe Biden a México donde justamente uno de los temas que se manejará será el de seguridad.
Y es que Ovidio Guzmán es uno de los hombres que componen la lista de los más buscados por la justicia de Estados Unidos, por quien ofrecen una recompensa de cinco millones de dólares. Investigaciones policiales indican que Ovidio y su hermano, Joaquín Guzmán López, ocupan posiciones de alto rango de comando y control de su propia organización narcotraficante.
El presidente de Estados Unidos llegará a las 13:30 horas a territorio mexicano y más tarde sostendrá una reunión bilateral con AMLO en Palacio Nacional el lunes, y el martes participará en la X Cumbre de Líderes de América del Norte.
Para Estados Unidos es una prioridad frenar el tráfico de sustancias como el fentanilo, mientras que para México congelar el ingreso de armas.
El hecho es que muchos se han prestado a pensar que es el regalo que quizá le tenga López Obrador a Biden a su llegada, sin embargo también el escenario se estará dando en medio de una guerra entre el gobierno y un cartel que seguirá protestando con ataques contra inocentes para intentar presionar al gobierno federal, lo que pone en mal panorama la imagen de un país en cuestión de seguridad.
Dicen que lo que le saben a esto, que cuando los acuerdos y negociaciones se terminan es cuando se orden las capturas, pero en fin, ya veremos el desenlace de todo eso, pero mientras hay quehacer limpieza cuando se tienen planes más grandes que las ligas inferiores en las que actualmente se está jugando.
Un declive peligroso.
Es cierto que Altos Hornos de México pasa por la situación más crítica de su historia y si hay alguien que está pensando en que no es la primera vez que la empresa presenta problemas económicos y que ha sabido salir adelante, pero en esta ocasión las cosas son completamente diferentes y totalmente desfavorable para la empresa acerera local que le ha llovido sobre mojado.
Hay quienes no se han quitado la idea de la cabeza que lo mejor que le puede pasar a Altos Hornos es la venta para que nuevos inversionistas le puedan inyectar el recurso económico necesario para que la empresa vuelva a ser generadora de cientos y miles de toneladas de acero como en sus mejores tiempos.
Hoy tristemente los problemas económicos llevan a la acerera en caída libre, Primero fue la falta de pago a la CFE, dependencia que no dudó en cortar el servicio. Hoy hay una deuda con Pemex al parecer de 400 millones de pesos y por ello le podrían cortar el suministro de gas natural y esto podría causar que se recurran al recorte de personal.