La situación de Altos Hornos de México día con día es más crítica y evidentemente eso pone a temblar a todos los sectores de la ciudad porque el solo hecho de mencionar una posible quiebra de la empresa es hablar de casi 10 mil empleos que se perderían solo aquí en Monclova y eso le tendríamos que sumar todos los empleos de las filiales que también están en plena debacle. Ayer nuevamente Ismael Leija Escalante reconoció que la falta de recursos económicos mantiene a la empresa sin poder producir y justamente por eso es que se apagó el “gigante” de la producción acerera como lo es el Alto Horno 5. Incluso la situación de afectación en los equipos de la empresa es tan drástica que durante el proceso de preparación del mismo para el paro indefinido se presentó un incendio que aunque fue muy aparatoso por suerte pudo ser controlado por los propios trabajadores y ahora si que gracias a Dios no dejó ninguna lesionado y aunque el vocero de la sección 288 se esmere en decir que fue una situación normal y que todo estaba bajo control, también de es bien sabido principalmente de los que están en las áreas operativas que eso no es cierto y que los dañado de los equipos es lo que conllevó a ese incendio de ayer por la madrugada. En ciudades como Saltillo, Torreón, incluso Piedras Negras el decir actualmente que una empresa pueda estar en quiebra evidentemente representa un problema, pero no de la magnitud como la que tiene Monclova con AHMSA porque al final de ahí depende en mucho la economía de la Región Centro y además en esas ciudades actualmente hay más empresas que pueden absorber empleados, en Monclova no lo hay. Ese es también en parte el grave problema que se sigue enfrentando en la ciudad, el hecho de que llevemos años de no recibir empresas nuevas es reflejo de que los discursos trillados como los que cada que viene Claudio Bres hace frente a empresarios o ante la sociedad diciendo siempre su cuento “chino” que tiene x número de proyectos que ya vienen y que ya vienen pero, al final no se ve para cuándo y así pasan días, semanas, meses y años y Monclova sigue en la misma, esperanzada a que Altos Hornos de México ahora si como el Ave Fénix pueda resurgir y que la estabilidad regrese nuevamente.
Hoy la triste realidad que estamos viviendo es mucho más grave de lo que muchos se imaginan.
La incertidumbre ya hizo presa a todos los obreros tanto sindicalizados como de confianza. El sinfín de comentarios y “borregos” como se maneja en el léxico de los propios trabajadores es de un temor enorme a que la empresa llegue a despidos masivos, de que la empresa no pueda cumplir con el pago comprometido para el próximo día 12 como lo es el ahorro de los trabajadores, de que la empresa cierre definitivamente sus puertas y aunque todo, absolutamente todo son rumores, comentarios o como usted guste llamarlos, el silencio que la administración de la acerera guarda es lo que genera mayor temor y es también lo que en muchos de los casos provoca el sinfín de dimes y diretes en torno al futuro de la empresa que gracias a su esfuerzo y trabajo de décadas dio a Monclova el mote con el cual nos conocen a nivel mundial “La capital del acero”. La verdad es que al igual que a los propios sindicatos como la 288, la 147 el mismo democrático, a la Iniciativa Privada de la región me sumo a la esperanza de que AHMSA pueda resurgir, de que AHMSA retome su actividad y de que AHMSA siga siendo un orgullo para todos los que vivimos y amamos esta ciudad. Ojalá y está situación tan grave también haga reflexionar a quienes deben de encargarse de atraer empresas a Monclova y dejarse de esos discursos de sus proyectos, demostrar que realmente trabajan y no que solo aprendieron de sus antecesores como el caso de Jaime Guerra que le dejó la costumbre de las mentiras a Claudio Bres.