Tenía la cabecita intacta tras ser exhumado por el director de protección animal para analizar el cadáver.
Tras la polémica desatada en torno a la muerte de un perrito presuntamente a manos de criminales que le volaron la cabeza con “cuetes” las autoridades municipales hicieron una rueda de prensa donde revelaron que todo fue una noticia infundida: el perro no falleció a causa de explosivos.
Martín Gómez, Director de control animal y la regidora de salud Edith Hernández coincidieron en que las redes sociales no es la mejor plataforma para denunciar un hecho. Indicaron que ubicaron a la responsable de la página “Rescatando a patitas” para investigar la situación que presuntamente ocurrió en Estancias de Santa Ana.
Expresó que al acudir a indagar un niño les dijo que el perrito estaba en el interior de una bolsa donde el creyó había ropa. Al abrirla se topó con el cadáver del can. Posteriormente lo enterraron.
El funcionario lo desenterró y no era de raza shih tzu, mismo que tenia su hocico y cabeza intactos, era un cachorro y definitivamente no había muerto por una explosión en la cabeza. Había un cuete explotado a un lado, pero también había hojas lo que se supone es que el cuerpo se revolvió con la basura.
Por su parte el delegado de la Fiscalía General del Estado, Rodrigo Chairez Zamora dijo que al ser un crimen donde la víctima es un ser vivo en este caso un perrito se abre una carpeta de investigación por oficio.
Expresó que la dependencia tiene un grupo asignado para este tipo de situaciones y se encargaran de indagar que fue lo que ocurrió y reiteró que existe coordinación con el municipio.