'Cada uno, deja una enseñanza en sus alumnos'.
Con una trayectoria de 20 años en la docencia, la reconocida profesora nigropetense Rosalinda Yamanaka destaca por su labor no solo en el área universitaria, sino por brindar siempre su tiempo y conocimientos a través de talleres a pequeños de primaria, actividad que realiza con un gran amor lo cual se puede percibir en los pequeños que han estado a su cargo, quienes disfrutan sus enseñanzas.
Rosalinda comenzó a ejercer su carrera profesional en el Instituto Tecnológico de Piedras Negras a la edad de treinta años, donde completa toda su trayectoria, complementándolo con la impartición de clases en la Universidad Vizcaya y por supuesto los talleres.
Profesora, ¿Cuál fue su motivación para estudiar esta carrera tan noble y especial?
"Me encanta, que te puedo decir, como le digo a mis alumnos, hago lo que me gusta, porque me encanta y siempre el tener la satisfacción de ver como llega un alumno y ver como sale, pues es una satisfacción tremenda".
¿Usted es maestra universitaria?
"Si, soy docente de universidad, pero por las tardes me gusta participar y apoyar aquí en la biblioteca, entonces, pues en los veinte años que llevo son también los años que llevo apoyando acá, año con año y cada vez es más gratificante, a medida que pasa el tiempo veo como los niños se divierten y se cumple el objetivo de acercarlos a los libros".
¿Qué diferencia hay para usted entre educar a jóvenes de universidad a niños de primaria o secundaria?
"Es una diferencia abismal, nunca te vas a encontrar en un joven la bondad y la infancia de un niño, los niños son transparentes, son obedientes, a veces los papás nos dicen "son tremendos!!", pero al momento de llegar son otra cosa, porque cuando les das un objetivo por el cual trabajen pienso que todos se motivan".
¿Usted ha visto que ha cambiado en algo la forma de educar a los niños o necesidad de modificarles la enseñanza?
"Sí, pues definitivamente nos ha cambiado todos nuestros esquemas, por lo cual precisamente los talleres tienen esa finalidad de quitar por un ratito a los niños de la tecnología y a través del juego enseñarles a que se acerquen a los libros, darles ka oportunidad de que lean y pues los papás hacen un papel importante para poder impulsarlos".
¿Algo que le haya marcado en los años de estar en servicio?
"Cada año, yo pienso que uno siempre siembra en cada uno de sus estudiantes algo, y el agradecimiento cuando sus sueños se ven cumplidos, cuando entregamos los títulos a los alumnos y en este caso cuando entregamos esos pequeños papelitos que les hace constar que estuvieron con nosotros un tiempo, es una diferencia enorme pero las dos muy gratificantes.
¿Qué podría decir que se ha perdido en la niñez en los últimos años?
"Fíjate que el juego, yo pienso que hemos dejado de lado el juego y los niños se han dedicado mucho a la tecnología y se han perdido de esa parte de jugar entre ellos, de conocerse, entonces los talleres tienen esa finalidad y me gusta mucho, porque de alguna manera les enseñamos esa parte tan esencial que a veces tienen muy rezagada, pues es esencial en nuestros días".
¿Qué significa para usted el continuar impartiendo clases a niños aún en temporadas vacacionales?
"Es muy gratificante, lo hago con mucho gusto, es una actividad que hago año con año y con compañeras nos preparamos, lo que hacemos con mucha alegría y gusto, pero dependemos de los padres, pues ellos son los encargados de traerlos así que les agradecemos el hacerlo, pero más que otra cosa, darnos la confianza de pasar tiempo con sus hijos, porque al final de cuentas, nosotros también tenemos el tiempo de los menores y de los padres.