En México y otros países hispanohablantes se acostumbra comer 12 uvas en los primeros segundos del 1 de enero
La celebración de Año Nuevo 2023 está por llegar y seguramente ya estás preparando el vino, el pavo y las uvas, pero ¿sabes de dónde proviene esa tradición?
Cada región del mundo tiene sus propios rituales para recibir al nuevo año. Por ejemplo, en Dinamarca se rompen platos para traer buena suerte para el año. En Rumania se visten de osos para ahuyentar a los espíritus malos. Mientras que en Sudáfrica se arrojan muebles viejos a la calle.
En Estados Unidos se acostumbra que la población vea en televisión la caída de la bola de Times Square, en Nueva York. Algunos incluso viajan a la Gran Manzana para presenciar este espectáculo a la medianoche.
En México y otros países hispanohablantes se acostumbra comer 12 uvas en los primeros segundos del 1 de enero, pero esta costumbre no es propia del país.
Origen de comer 12 uvas en Año Nuevo
El origen de esta tradición se remonta a casi un siglo atrás, a España. En el siglo XIX, la burguesía tomaba champagne y comían uvas para celebrar el inicio de año.
Según se cuenta, los productores de uva de la región de Alicante tuvieron una vasta cosecha en 1909 y pensaron en una forma de vender todo el producto que tenían disponible. La solución fue difundir que comer uvas en la víspera de Año Nuevo traía buena suerte.
Pronto se prepararon paquetes de 12 uvas, listas para vender y que los habitantes tuvieran el producto para recibir el nuevo año.
Otra versión del origen de esta tradición afirma que fue causada por una protesta. En 1880, en Madrid, se prohibieron celebrar fiestas en la calle, mientras que los burgueses disfrutaban de ostentosos eventos. Los habitantes decidieron manifestarse y se reunieron frente a la Puerta del Sol para comer uvas mientras escuchaban las campanadas, de acuerdo con NPR.
Esta costumbre española finalmente llegó a México y a otros países hispanohablantes y se mantiene en cada Año Nuevo hasta la fecha.
¿Qué significan las 12 uvas?
La tradición marca que se debe comer una uva por cada mes del año que está empezando, desde enero hasta diciembre.
Además, cada uva representa un propósito que la persona buscará cumplir en el año.
Las uvas de comen al ritmo de las 12 campanadas que marcan la entrada de la medianoche entre el 31 de diciembre y el 1 de enero. Así que las personas deben ser muy rápidas para comer todas las uvas y no hay tiempo de saborearlas.