El presidente del Frente Nacional de Inmigrantes, dijo que el Senado y el presidente López Obrador “callan como momias” ante los abusos contra migrantes en Estados Unidos y la militarización de la frontera de Texas
Senadores, líderes de migrantes en Estados Unidos y México calificaron de tibia la actuación tanto de la Cámara Alta como del presidente Andrés Manuel López Obrador ante el aumento de deportaciones de paisanos, que rebasarán las 241 mil este año, así como de las acciones de militarización fronteriza en estados como Texas.
A pesar de que desde el 24 de noviembre la presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores para América del Norte del Senado, Gina Cruz Blackledge, presentó un punto de acuerdo como de urgente y obvia resolución para que la Cámara Alta se pronunciara contra las medidas antiinmigrantes del gobernador de Texas, Greg Abbott, para que la policía estatal y la Guardia Nacional arresten a los migrantes indocumentados, los regresen a la frontera y contemplen el uso de vehículos blindados y aéreos en su contra, luego de invocar la cláusula de invasión, la propuesta fue bloqueada por la mayoría de Morena y aliados.
“La Cámara Alta debió pronunciarse y lamentar estos hechos, el gobierno de México debe trabajar para alcanzar una solución diplomática vía la Cancillería por un diálogo con las autoridades del estado texano”, comentó la senadora del PAN.
El presidente del Frente Nacional de Inmigrantes, Carlos Arango, dijo que el Senado y el presidente López Obrador “callan como momias” ante los abusos contra migrantes en Estados Unidos y la militarización de la frontera de Texas, y optan por el falso discurso de “amor y paz”.
“Al igual que en tiempos de Donald Trump, ahora con Joe Biden y con el gobernador de Texas, se opta por silencio, por el discurso fácil de llamarnos héroes migrantes, pero en los hechos no se dice nada de las redadas, deportaciones, separación de familias en Estados Unidos, porque en el fondo se está haciendo lo mismo en México pero con la Guardia Nacional y el Ejército en contra de centroamericanos, caribeños y venezolanos”, expuso Arango.
El Consejo Supremo Hñahñu (CSH), que aglutina a migrantes indígenas y profesionistas de cinco estados, expuso que López Obrador “festina frecuentemente en las conferencias mañaneras los récords en el envío de remesas desde Estados Unidos, pero en los hechos hay un silencio cómplice, vergonzoso en la militarización de la frontera, en las deportaciones masivas de paisanos que este año serán más de 240 mil”.
La presidenta de la organización indígena, Anayeli Mejía, dijo que no hay un reconocimiento real, más allá de la demagogia en el discurso para millones de los trabajadores, la mayoría sin un estatus migratorio, expuestos a redadas y deportaciones.