Cómo calmar nuestros pensamientos y emociones: ejercicios simples para alcanzar los objetivos

las claves del funcionamiento ejecutivo, el “trampolín” hacia el bienestar mental

Existe cierta evidencia científica de que podemos optimizar y potenciar nuestro funcionamiento ejecutivo entrenando nuestras funciones mentales superiores. “Cuando nos referimos al funcionamiento ejecutivo lo hacemos pensando en aquellas funciones que nos permiten lograr un objetivo específico".

Nuestras funciones ejecutivas son las responsables de priorizar, jerarquizar, flexibilizar nuestra conducta en relación a nuestros pensamientos y nuestras emociones. Estas habilidades son claves para diseñar el plan de nuestra vida de todos los días.

“Es lógico, con el paso de los años todos evidenciamos algunos cambios a nivel ejecutivo: podemos sentirnos algo más lentos, menos resolutivos, más postergadores, y hasta menos eficientes en algunas ocasiones, pero debemos considerar que esto puede modificarse a través de la ejercitación constante. Es a través del entrenamiento de nuestra mente que favorecemos nuestra plasticidad cerebral, permitiendo que nuestro cerebro pueda adaptarse a nuevas situaciones, reorganizar su estructura y desarrollar un aprendizaje constante”, explica Torralva.

Es así como se preserva la agudeza mental, lo que se traduce directamente en una mejor calidad de vida. Si bien existen un sinfín de actividades que hacen posible este entrenamiento cognitivo, aquellas que tengan un sentido para nosotros, reforzarán las conexiones neuronales, fortaleciendo el aprendizaje y bienestar. En este sentido, Torralva,

Actividades básicas que, al ser adquiridas como hábito, pueden potenciar el rendimiento ejecutivo general:

 

Ejercicio 1:

  • Realizar actividad física:

El ejercicio físico tiene múltiples beneficios tanto para la salud mental y la cognición, como para el bienestar general.

 

Ejercicio 2:

  • Mantener el orden:

Ya sea en el vestidor, la oficina o en algún ambiente de la casa.

Ordenar activa nuestro funcionamiento ejecutivo, junto con nuestras capacidades visoespaciales y atencionales.

 

Ejercicio 3:

  • Escribir: es uno de los grandes recursos para expresarnos, que trae aparejado múltiples beneficios a nivel cognitivo y emocional.

Escribir cuando estamos enojados, contentos o cuando experimentamos alguna otra emoción nos permitirá llevar un registro de las acciones que desencadenan dicha emoción o estado de ánimo.

 

Ejercicio 4:

  • Descansar: tomarse un tiempo libre de actividades y obligaciones, ya sea simplemente no haciendo nada o saliendo a caminar, puede ayudar a despejar la mente.

 

Ejercicio 5:

  • Fomentar emociones positivas: desde la gratitud, el optimismo, la generosidad hasta el altruismo.

Al realizar cualquier tipo de actividad, es importante hacerla con una actitud positiva y de profundo agradecimiento.

ver en sitio completo: Cómo calmar nuestros pensamientos y emociones: ejercicios simples para alcanzar los objetivos