El mexicano pasó de ser el simple pero efectivo escudero de Max Verstappen.
Si en 2021 Sergio Checo Pérez había despejado cualquier duda sobre si su capacidad era suficiente para estar en un equipo de élite como Red Bull, en 2022 se graduó y con creces.
El mexicano pasó de ser el simple pero efectivo escudero de Max Verstappen, a ser un competidor más e inclusive por algunos momento una amenaza para el hoy bicampeón de la Fórmula Uno. Esto lo convirtió en el mejor mexicano conductor mexicano de la historia. Y por mucho.
Checo arrasó con sus propias marcas en una temporada donde Red Bull y Ferrari tuvieron una ardua pelea, mientras que Mercedes sufrió como hace varios años no lo hacía.