Patines, comida rápida, probar ballena cruda y espantar demonios. Te presentamos una ruta por las tradiciones de la Navidad más alocadas del planeta
Estamos acostumbrados, aunque no concuerde con el clima, a que la Navidad sea, en el imaginario, blanca, nevada, con fuego para calentarse, con un Papá Noel vestido de rojo y barba larga arrastrando una bolsa repleta de regalos que entran por la chimenea, sin quemarse con los leños ardiendo, mientras un trineo espera sobrevolando gracias a la sagacidad aérea de los renos que lo ayudan. Hay pan dulce y fruta seca, brindis y fuegos artificiales.
Sin embargo, existen una serie de costumbres exóticas en distintos sitios del planeta que se alejan, y mucho, de las pinturas más tradicionales de la Navidad.
- Austria: el ladrón de regalos
Como si aquello de portarse bien para no perderse los regalos no fuera suficientemente, los niños austriacos que también tienen que preocuparse por Krampus: una bestia peluda con cuernos que arrebata a los niños que se portan mal en su canasta de mimbre.
Este San Nicolás espeluznante aparece en muchos pueblos de Austria (y algunas localidades de los países vecinos), especialmente los pueblos alpinos alrededor de Salzburgo y el Tirol. Allí celebran la Krampusnacht el 5 de diciembre, cuando decenas de hombres vestidos como el demonio mitad cabra desfilan por las calles blandiendo palos y aterrorizando a los niños.
- Guatemala: en casa limpia…
En Oriente se estila hacer una limpieza profunda cuando es hora de cambiar una etapa, dar un cierre y pasar a algo nuevo. Algo de eso inspira la tradición habitual de Guatemala, donde la limpieza es parte del tránsito religioso devoto de estos tiempos en ese país.
Localmente, la leyenda indica que el diablo y otros espíritus malignos viven en los rincones oscuros y sucios del hogar. Bajo esa idea es que, entonces, pasan la semana antes de Navidad barriendo, recogiendo basura y luego apilando todo en un gran montón afuera de casa.
Finalmente, se coloca encima una figura del diablo y se prende fuego a todo el conjunto. La idea para los guatemaltecos es quemar todo lo malo del año anterior y comenzar un nuevo año desde las cenizas, despojados de las malas experiencias.
- Noruega: la escoba escondida
Mientras en el país de Centroamérica la limpieza es un hecho activo, del otro lado del planeta, los noruegos, si bien coinciden en creer que la Nochebuena es el momento en que los espíritus malignos y las brujas deciden visitar las casas, más que limpiar, prefieren proteger sus artículos de higiene.
En concordancia con la idea de que las brujas vuelan sobre una escoba, los noruegos intentan que éstas no utilicen las suyas en esa noche particular. Por eso deciden, antes de irse a dormir, esconder todas sus escobas.
- Ucrania: como Halloween
Más allá de las decoraciones habituales de luces y adornos, a los ucranianos también les gusta colocar una araña artificial y una telaraña en el árbol.
La tradición tiene sus orígenes en un viejo cuento de una mujer pobre que no podía permitirse el lujo de decorar su árbol y se despertó en la mañana de Navidad para descubrir que una araña lo había cubierto con una gloriosa y brillante telaraña.
- Portugal: comen los que no están
Si algo que sobra en las mesas Navideñas más tradicionales, es comida. Pero esta manera de compartir llega a un extremo en Portugal.
Allí la tradición indica que durante la cena de Noche Buena las familias reservan lugares adicionales en la mesa del comedor para los familiares fallecidos.
En algunas zonas del país también se dejan migas, como otro modo de hacerlos presentes en la celebración.
- Venezuela: a toda velocidad
Diciembre es el más vertiginoso de los meses. Desde el armado del árbol hasta que empieza el año siguiente, todo transcurre en un abrir y cerrar de ojos. Pero si creías que eso era rapidez, no sabías nada de la experiencia venezolana en patines
En la semana previa a la Navidad, los locales tienen la tradición de asistir a un servicio religioso diario llamado Misa de Aguinaldo (Misa de la mañana).
De hecho, la práctica está tan extendida que muchas calles de la capital están cerradas hasta las 8 de la mañana para proporcionar a los feligreses navideños un paso seguro.
- Groenlandia: ballenas a la boca
La escena típica de los más chicos sacando trozo a trozo las frutas abrillantadas y secas del pan dulce es una imagen bastante común. Pero cualquiera de esos pequeños se comería con gusto su rodaja si conociera los avatares destinados a los niños en Groenlandia.
- Japón: comer veloz
Nada de grandes platos cocinados por mucho tiempo para la mesa de celebración. Para gran parte de los nipones, la cena navideña tradicional es de Kentucky Fried Chicken.
Debido a una combinación de diminutos hornos japoneses y una inteligente campaña de marketing que convence a los lugareños de que el pollo frito es un festín tradicional de Navidad estadounidense, es necesario hacer reservaciones para comer en el día de Navidad
Durante el período previo, las estatuas del Coronel Sanders afuera de los puntos de venta japoneses de KFC usan ropa de Papá Noel. El pollo se sirve en un empaque especial para las fiestas. La demanda es tal que se ha creado un servicio online: el Xmas Family Bucket, que se puede reservar con antelación.
- Alemania: con las botas llenas
En cada lugar del mundo existe un modo diferente de sumar regalos a la celebración. En particular, en Alemania, se mezclan algunas tradiciones que en este lado del mundo se realizan en fechas diferentes.
Allí, en la tarde del 5 de diciembre, los niños alemanes dejan una bota o un zapato fuera de la puerta de su dormitorio. Por la mañana, si han se han portado bien en el año, se encontrarán al despertar los zapatos llenos de dulces.
- Checoslovaquia: buscando marido
Los buenos deseos que se agrupan en Navidad pueden tener cientos de intenciones. Pero, en particular, en Nochebuena, las mujeres checas solteras buscan definir su destino de la siguiente temporada.
Se paran de espaldas a la puerta y arrojan uno de sus zapatos sobre su hombro. Si cae con el dedo del pie hacia la puerta, significa que se casarán dentro de un año. Si cae con el talón hacia la puerta, les espera otro año de soltería.