Ambas selecciones, buscan su tercera estrella, superaron una maldición de lesiones en la previa del Mundial.
Doha.— Sudamérica contra Europa. Messi contra Mbappé.
Didiers Deschamps frente a Lionel Scaloni.
Todos los elementos están puestos en busca de la gloria más anhelada.
El primer Mundial en Medio Oriente tendrá una final estelar entre el último campeón, Francia, y Argentina, que intentará poner fin a una hegemonía de dos décadas del futbol europeo en el máximo escenario.
Lionel Messi, máximo artillero de la selección argentina en Mundiales, buscará ganar el gran trofeo que le falta y que levantó para su país Diego Maradona en 1986 la ocasión más reciente.
Kylian Mbappé, de 23 años, tiene como meta igualar a Pelé como el jugador más joven en conquistar dos títulos del Mundial. Francia puede ser además la primera selección que revalide su título desde el Brasil del propio O Rei en 1962.
Ambas selecciones, que buscan su tercera estrella, superaron una maldición de lesiones en la previa del Mundial. Karim Benzemá, Paul Pogba y N’golo Kanté del lado francés; Giovanni Lo Celso, Joaquín Correa y Nicolás González en el argentino.
El monarca anotó 13 goles y recibió cinco en su tránsito a la final, el cual tuvo pocos inconvenientes. Los argentinos convirtieron uno menos y le anotaron la misma cantidad en su valla en su paso que inició con derrota.
Se encuentran cuatro años después de la goleada 4-3, con doblete de Mbappé, que le propinaron los europeos a los argentinos en los octavos de Rusia.
Es busca de la gloria más anhelada, el Mundial acaba.