Para su boda del 29 de noviembre, la famosa reflexionó respecto a que era importante unir su vida con la de Raúl, de forma oficial por cuestiones que pudieran llegar en un futuro.
A la actriz Violeta Isfel no le faltó la bebida el día de su boda con Raúl Bernal, pues la pareja que se casó por segunda vez en noviembre pasado, ya había tenido un primer festejo en el 2019 sin validez legal. A unos años de la pachanga, la famosa recordó lo divertida que fue, pues contó que todos acabaron “hasta las manitas” incluso ella y su ahora marido.
Resulta que la pareja realizó en aquel momento un ritual esenio, que más que una ceremonia religiosa: se trata de una unión a través de la metafísica y la meditación.
“Es un estilo de vida, en donde a través de la meditación y mantener conciencia se está más presente en el aquí y en el ahora, tiene que ver más con la metafísica, con la energía”, dijo Isfel para el programa “Hoy”.
La celebración se hizo de forma íntima y la actriz apareció en un vestido blanco con detalles dorados, así como una corona con flores que hicieron juego con su atuendo, mientras que Raúl utilizó un traje azul.
Ahora, fue a través de “Univisión” que Violeta revivió su día especial, ya que comentó: ese día no llegaba la comida.
“Lo único que había era chupe y entonces empezamos a tomar”, dijo.
La artista agregó entre risas que cuando se dieron cuenta ya todos “estábamos bien pedos”.
Durante la fiesta, el momento de los brindis fue lo que más divirtió a Isfel debido a que se decían cosas “tiernas”.
“Yo te amo. Yo también´, fue muy divertida, estuvo muy padre”, mencionó.