Declaran improcedentes los actos reclamados del general José Rodríguez, sargento Eduardo Mota y el subteniente Alejandro Pirita
Un juez federal dejó sin efecto la demanda de amparo de tres militares presos por el caso Ayotzinapa, contra la orden de aprehensión cumplimentada en septiembre, y por la negativa del juez segundo penal en el Estado de México de entregarles copias certificadas del pliego de consignación y del mandamiento judicial, bajo el argumento de que revisten sigilo.
El titular del Juzgado Cuarto de Distrito en Materia de Amparo y Juicios Federales en el Estado de México, Eutimio Ordóñez Gutiérrez, declaró improcedentes los actos reclamados del general José Rodríguez Pérez; el sargento Eduardo Mota Esquivel y el subteniente Alejandro Pirita Ochoa, toda vez que ya se les dictó formal prisión y le fueron entregados a su defensa copias certificadas de los datos de prueba recabados en su contra por la Fiscalía General de la Republica (FGR).
“Se actualiza la causa de improcedencia en estudio, porque como se advierte del oficio de mérito, la autoridad responsable autorizó y citó al defensor de los quejosos a efecto de que se le entreguen las copias certificadas del pliego de consignación y de la orden de aprehensión, de cuya negativa se dolían en esta instancia constitucional”.
Por lo que han cesado los efectos del acto reclamado y el juicio de amparo, “deviene improcedente, aun cuando al momento de la presentación de la demanda, se estimaba que existía violación a derechos fundamentales previstos en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, a la fecha, éstos han cesado”.
Los tres militares permanecen presos desde septiembre en el Campo Militar 1-A, tras ser detenidos por la FGR por su presunta responsabilidad en los delitos de desaparición forzada y delincuencia organizada, en el caso Ayotzinapa.
El general José Rodríguez Pérez, militar de más alto rango detenido por este caso, es señalado de ordenar la muerte y desaparición de seis normalistas cuando estuvo al frente del 27 Batallón de Infantería de Iguala, que habrían estado con vida cuatro días después de los hechos del 26 y 27 de septiembre de 2014.