Dos heridos leves en un accidente que, según bomberos, pudo deberse a la fatiga de los materiales o a fallos de mantenimiento.
Un enorme acuario ubicado en el interior de un hotel en Berlín estalló, derramando escombros y un millón de litros de agua, que se desbordaron a la calle arrastrando a los 1.500 peces tropicales que lo habitaban. Dos personas resultaron levemente heridas por esquirlas de vidrio, y “desafortunadamente, ninguno de los 1.500 peces se pudo salvar”, dijo la alcaldesa de Berlín, Franziska Giffey. Los peces murieron esparcidos por el edificio y la calle, o desaparecieron por las alcantarillas llevados por el torrente. La policía descarta que se trate de un acto deliberado.
El accidente se produjo en el acuario AquaDom del vestíbulo del hotel Radisson Blu, muy cerca de la Isla de los Museos y de Alexanderplatz, en el muy turístico centro de la capital alemana. El tanque en forma de cilindro medía 16 metros de altura por 11,5 metros de diámetro, y la altura total de la instalación era 25 metros. Estaba considerado el acuario cilíndrico más grande del mundo, según asegura la página web del complejo AquaDom, que alberga además del hotel, tiendas y restaurantes, que también sufrieron daños.
La empresa propietaria de AquaDom, Union Investment Real Estate, dijo en un comunicado que las razones del suceso “todavía no están claras”. Los bomberos aludieron a un posible fallo de mantenimiento o de construcción. “No estamos hablando de una gotera provocada por una grieta; el acuario ha estallado, y eso es un defecto de fabricación”, indicó un portavoz. el reventón se debió a la fatiga de los materiales.
El AquaDom, inaugurado en el 2003, había reabierto en junio de este año tras cerrar en octubre del 2019 para una costosa renovación estimada en 2,6 millones de euros, que se alargó también debido a la pandemia del coronavirus. La subida en ascensor de 10 minutos a través del tanque, que costaba 19 euros, era uno de los ingredientes más destacados de esta atracción turística.
La alcaldesa Franziska Giffey, habló de un “verdadero tsunami” de agua, pero celebró que la hora en que se produjo el suceso había evitado más lesiones. “A pesar de toda la destrucción, tuvimos mucha suerte”, dijo Giffey. “Habríamos tenido daños humanos terribles” si el acuario hubiera estallado solo una hora más tarde, con más huéspedes despiertos circulando por el hotel y sus alrededores, argumentó la alcaldesa. En el hotel había unos 350 huéspedes.
Más de cien bomberos acudieron al lugar de los hechos, tras recibir la alarma al escucharse un ruido muy fuerte, parecido a una explosión, Poco después reventó su estructura y saltaron por los aires puertas y ventanas interiores del establecimiento hotelero.
El acuario albergaba más de 80 tipos de peces. por la tarde se realizaban esfuerzos para salvar a entre 400 y 500 peces más pequeños alojados en otros acuarios menores del vestíbulo del hotel. Sin electricidad, sus tanques no recibían el oxígeno necesario. Varias organizaciones, incluido el zoológico de Berlín, se ofrecieron a acoger a los peces que sobrevivan.