Crean un compuesto para que el empañamiento de las gafas sea algo del pasado. ¿Así es cómo funciona?
Todos aquellos que portamos gafas la hemos sufrido durante la pandemia. ¿Quién no ha visto cómo al usar mascarilla, se produce un empañamiento molesto en los cristales? Esto es algo que ha causado molestia y en las redes se pueden ver toda clase de remedios caseros para evitar este problema. Al fin y al cabo, la mascarilla, durante un determinado tiempo, ha formado parte de nosotros como una extensión de nuestra indumentaria. Afortunadamente, la ciencia ha puesto el foco en este molesto problema con un remedio muy interesante.
Es algo que siempre ha ocurrido, pero eran en contadas las ocasiones, por lo que nunca ha estado en el primer plano dar solución a este problema. aunque en otras ocasiones sí se han llevado a cabo soluciones al ser muy evidente la necesidad de quitar el vaho acumulado. El mejor ejemplo de ello es nula delantera y el empañamiento que se produce por la diferencia de temperatura que hay fuera y dentro del vehículo. El caso es que la ciencia ya tiene la fórmula perfecta.
Y sí, es cierto que hay productos que ya existen para evitar esta molesta capa que se forma sobre el cristal. Esta alternativa, en cambio, supone un antes y un después a la hora de no ver penalizada nuestra visión por tal incomodidad. Estas son las claves y opciones que nos ofrece la ciencia a este respecto.
De acuerdo con la información presente en un portal especializado, la solución planteada consiste en la incorporación de un innovador nanorrevestimiento de oro transparente ultrafino. Esta película es completamente invisible y, sin duda alguna, no afecta a la capacidad de visión de las personas. Aun así, se consigue el objetivo de evitar el empañamiento gracias a la función que se consigue con su implantación.
Gracias a la presencia de esta capa protectora, se evita que se forme la capa que nubla la vista. Esto es así debido a que este nanorrevestimiento es capaz de convertir la luz solar en calor. No se trata de un programa eficiente que permita obtener luz como los equipos de placas solares estándares, pero sí es capaz de desarrollar una función tan básica como la mencionada anteriormente. Gracias a su instalación, sus usuarios son capaces de ver a la perfección sin que se produzca esta neblina de pronto y sin avisar.
El funcionamiento de esta tecnología, es completamente automático. Para entender el modus operandi de esta innovación, su forma de actuar se parecería a la que podemos observar, por ejemplo, en la luneta trasera de un vehículo. La diferencia es que el hilo conductor de calor viene inducido por la batería del vehículo, mientras que esta nueva tecnología actúa sin estímulos exteriores. Esta es, sin duda alguna, su principal ventaja competitiva.
Esta tecnología deberá superar aún una serie de ensayos clínicos, pero se espera que pueda estar disponible para el público en el medio plazo. De estandarizarse esta solución, estaríamos ante una tecnología diferencial en lo que se refiere a comodidad. Al fin y al cabo, cabe recordar que aún hay una serie de profesiones que siguen teniendo la obligación de portar mascarilla, con todo lo que ello conlleva en relación a lo que se ha debatido a lo largo de estas líneas.