La llegada de unos mil 500 indocumentados, es el cruce más grande de los últimos años.
Cientos de migrantes que cruzaron ayer de forma masiva la frontera de México para entregarse a las autoridades estadounidenses, tienen desbordada la ciudad de El Paso, Texas, y muchos de ellos tuvieron que pasar su primera noche en las calles soportando las bajas temperaturas en medio del caos.
A una semana del fin del Título 42, de devolución expedita de los migrantes en la frontera, las ciudades fronterizas y organizaciones caritativas temen la llegada diaria y masiva de migrantes como ha sucedido en El Paso y han pedido al Gobierno de Joe Biden ayuda para recibir estas familias. Decenas de familias que hacían parte de una caravana de unos mil 500 migrantes que cruzaron en las últimas jornadas el Río Grande soportaron anoche a la intemperie temperaturas por debajo de 0 grados Celsius, acompañadas por lloviznas. Ante la emergencia, se prevé la visita este martes del secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, a El Paso.
Es preocupante. El teniente Chris Olivarez, del Departamento de Seguridad Pública de Texas, señaló a medios locales que espera que el funcionario federal "entienda las preocupaciones de la población local". "Debemos encontrar la forma de detener esto, es necesario que se aplique una política (…) El Paso nunca había experimentado algo como esta migración masiva. Los números son históricos", añadió Olivarez en declaraciones al canal ABC.
Urge mayor seguridad. El congresista de Texas Henry Cuéllar por su parte urgió hoy a Biden una mayor seguridad en la frontera y dijo que el problema es que los criminales están aprovechando para hacer su negocio al señalar a los migrantes que este es el momento para cruzar la frontera porque esta se encuentra abierta. Los migrantes que cruzaron en las últimas horas hacen parte de una caravana que padeció el secuestro por parte de criminales en su paso por Durango. Después de meses de recorrido, unos mil 500 migrantes llegaron en las últimas horas al norte de México para entregarse a las autoridades de la Patrulla Fronteriza y solicitar asilo político.
Título 42. Hasta el próximo 21 de diciembre el Gobierno de Biden tiene plazo para cumplir una orden de un juez federal para dar fin al uso del Título 42. Se trata de una medida ordenada bajo el Gobierno de Donald Trump (2017-2021) bajo la excusa de la pandemia y que ha permitido más de 2.7 millones de expulsiones expeditas de migrantes. Varios medios han informado que el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) busca del Congreso unos 3 mil millones de dólares adicionales para lidiar con el incremento en el arribo de migrantes indocumentados una vez se cancele el Título 42.En El Paso, la CBP ha encontrado en las últimas horas un millar de migrantes cerca del centro de la ciudad y ha solicitado agentes de otras ciudades para manejar la situación.
Oleada de migrantes. El administrador adjunto de la ciudad, Mario D'Agostino, ha dicho a los medios locales que no está seguro de que el gobierno federal reembolse a la ciudad los gastos que resultan de la oleada de migrantes. Señaló que el municipio podría terminar gastando 4.7 millones de dólares por mes para el procesamiento y albergue de 600 migrantes por día entre enero y marzo de 2023. Los cinco albergues de la ciudad están ya repletos "y ésta no es una situación de día a día, sino de hora a hora", se lamentó John Martin, subdirector del albergue Opportunity Center for the Homeless.
Detenciones. La Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP) efectuó en octubre 230 mil 678 detenciones de migrantes indocumentados en la frontera sur que resultaron en 78 mil 477 expulsiones por el Título 42.