Una combinación justa entre potencia y ductilidad. Un físico que intimida y una facilidad para manejar el balón con su mano izquierda que deslumbra. Zion Williamson, que tuvo altibajos desde su debut en la NBA en la temporada 2019-2020 por varias lesiones, está de regreso y muestra su mejor versión.
Y New Orleans Pelicans disfruta de la resurrección de su estrella más brillante. Cuando fue elegido como número 1 del Draft, Zion fue señalado como el futuro LeBron James. Sin embargo, cuando una fractura en el pie derecho lo marginó de toda la temporada 2021-2022, lo asociaron con Greg Oden, aquella gran promesa que nunca pudo desarrollarse como jugador en la NBA. Zion no es como ninguno de los dos anteriores sino simplemente él.