New England mantiene vivas sus esperanzas de postemporada. El equipo desperdició una ventaja de siete puntos y dejó que los New England Patriots anotaran 17 puntos en fila para salir victoriosos (27-13) en el ‘Monday Night’ celebrado en el State Farm Stadium, con lo que se colocan en zona de playoffs con uno de los boletos de comodín en la Conferencia Americana de la NFL.
Los planes de Kingsbury se vieron afectados desde la primera serie ofensiva. El estelar quarterback Kyler Murray sufrió una lesión en la rodilla que lo mantuvo fuera del emparrillado durante el resto de la contienda, y le dio entrada al irregular Colt McCoy.
Aunque en un principio la ofensiva mantuvo el plan de juego, con el corredor James Conner con protagonismo, poco a poco forzaron el juego aéreo y ahí se esfumaron las opciones de triunfo de Arizona.
McCoy fue interceptado en una oportunidad, pero sobre todo la gran figura de los Cardinals, DeAndre Hopkins, cometió un error al perder el balón en su propia zona roja para que la defensiva de New England devolviera el ovoide hasta el touchdown.
Ya con ventaja en el marcador (20-13), Bill Belichick se encargó de que su línea defensiva presionara a McCoy.
Lo capturaron en cinco oportunidades, incluyendo un sack de Matt Judon, el líder de la NFL con 14.
Arizona era incapaz de mover las cadenas, mientras los Patriots disfrutaron de una jornada histórica de la mano de sus corredores novatos Pierre Strong Jr. y Kevin Harris, quienes ingresaron en una oportunidad a la zona prometida. Esta es la primera ocasión desde 2006 que New England tiene a dos RB de primer año que anotan en un mismo encuentro.
Con esta victoria, New England se coloca con récord de 7-6, en el tercer lugar de la división Este de la AFC. Por su parte, los Cardinals caen a 4-9 en la NFC este con lo que desperdiciaron su última oportunidad por colarse a la postemporada.
Una vez más el pésimo plan de juego de Kliff Kingsbury le impidió a los Arizona Cardinals salir avante en su compromiso de la Semana 14.