Eugenio Derbez nunca olvidara este 2022. En marzo, el actor cumplió uno de los sueños más grandes: pisar el escenario de los Oscar para recibir, junto con todo el equipo del filme CODA, señales del corazón, la estatuilla a Mejor película, después de haber conquistado corazones al interpretar a un maestro de música. Luego vino lo que considera uno de los momentos de más trabajo en su vida. Como productor presentó El Valet, respaldó el proyecto de Juanpa Zurita 13:14, sobre el sismo del 19-S, y estrenó una nueva temporada de su serie Acapulco, que protagoniza.
Lecciones. Si fuera un vehículo, el mexicano considera que se quedó sin frenos, por eso el accidente que sufrió, que marcó un contraste grosero con todo lo que había logrado, lo toma como una lección. Fue una caída que le provocó 15 fracturas y una lánguida inactividad, pero también una reflexión. “Afortunadamente hice todo (sus proyectos) antes del accidente, si no, hubiera sido una tragedia, porque fue un año durísimo de trabajo, de hecho justo estaba diciendo que hacía mucho que no trabajaba tanto, porque estuve casi seis meses sin regresar a mi casa”, cuenta la figura en entrevista.
Cierra el año con risas. El mexicano sabe que agradecerá mucho la enseñanza del 2022, año que terminará con risas, literalmente. Este viernes se estrena la nueva temporada de su reality LOL: Last One Laughing, que consiste en encerrar a comediantes en un departamento con la consigna de que no se rían o serán eliminados. Detalla que participarán los “ganadores sin corona”, aquellos que el público quería que se llevaran el trofeo pero no lo lograron en ediciones pasadas. Para Eugenio esta es una acción empática, pues recuerda que en su infancia nunca alcanzó un triunfo. “Desde chiquito en la escuela yo siempre: concurso al que entraba, nunca ganaba y me quedaba siempre en el segundo o el tercer lugar. Siempre decía ‘tengo muy mala suerte porque nunca gano nada’".