Este alimento rico en proteínas, calcio y vitaminas liposolubles como la A y la D.
Uno de los problemas que aqueja con mayor frecuencia a las personas mayores de 40 años son los altos niveles de colesterol en la sangre.
En este sentido, lo primero que vale la pena entender es que el colesterol es una sustancia grasa indispensable para la formación de las células del cuerpo. Sin embargo, al consumir grasas trans y alimentos procesados, este lípido se puede acumular de manera excesiva en la sangre, impidiendo que el líquido rojo fluya con normalidad por las arterias.
Esta sustancia es necesaria para el funcionamiento normal del organismo y la mayor parte del colesterol se produce en el hígado, aunque también se puede obtener de algunos alimentos. Ahora bien, este lípido se divide en dos categorías que permiten identificar si se trata de colesterol malo o colesterol bueno, denominados LDL y HDL, respectivamente.
No obstante, los riesgos para la salud con el colesterol aparecen cuando su presencia en la sangre alcanza niveles excesivos y, además, se asocia a otros factores de riesgo cardiovascular. Cuando esto ocurre, se pueden obstruir las arterias y aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares, ataques cardíacos y derrames cerebrales.
Por lo anterior, es indispensable llevar un estilo de vida saludable para mantener los niveles de colesterol bajo control y en ello el consumo de una alimentación equilibrada, rica en frutas y verduras y baja en grasas y sal, acompañada de la práctica regular de ejercicio, es fundamental.
Adicionalmente, el consumo de proteínas es importante para mantener a raya los niveles de colesterol en sangre. De hecho, se detalla que la leche descremada es un alimento rico en proteínas, calcio y vitaminas liposolubles como la A y D, que no solo normaliza el colesterol en el organismo, también ayuda a bajar de peso gracias a su control estricto en calorías.
La leche descremada, que aporta menos del 0.5 % de grasa y contiene 107 calorías por cada 100 ml, también es muy aconsejable para fortalecer los huesos y mejorar su desarrollo, aporta mayor energía, y reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Propiedades de la leche descremada:
- Calcio:
el alto contenido de calcio y fósforo de la leche descremada, nutre los huesos y es muy beneficiosa para el desarrollo y mantenimiento de la estructura ósea.
- Carbohidratos:
la leche descremada contiene una cantidad importante de azúcar y lactosa completamente naturales. Esta característica también se encuentra en la leche entera, con la diferencia de que la desnatada o descremada no tiene grasas ni calorías.
- Vitaminas:
este tipo de leche aporta gran cantidad de vitaminas, sobre todo vitamina B. También contiene vitamina C y vitamina K.
- Minerales:
además del calcio, la leche descremada también aporta a al cuerpo yodo, magnesio, potasio, sodio, selenio y zinc.
Diferencias entre la leche descremada y la leche deslactosada:
De acuerdo con varios especialistas, es muy común encontrar una amplia variedad de leches en el supermercado: bajas en grasas, descremadas, deslactosadas, entre otras, y no saber cuál escoger, más allá de la habitual leche entera. Por ello, es importante conocer a detalle los beneficios y la tabla nutricional que ofrece cada producto.
Por ejemplo, la principal diferencia entre la leche descremada y la deslactosada es que la primera es libre de grasa; la segunda se refiere a que su azúcar, la lactosa, se dividió en glucosa y galactosa.
Sin embargo, la leche deslactosada también puede ser descremada, ya que se habla de dos nutrientes diferentes, que pueden ser modificados según la necesidad.
Adicional a ello, cabe mencionar que la leche descremada contiene la misma cantidad de proteínas, calcio y carbohidratos que la leche tradicional. La única diferencia es que no contiene grasas y es muy recomendada para las personas que quieren disminuir la grasa corporal.