Gracias a las diferentes actividades que se llevan a cabo, la respuesta de la ciudadanía a participar en las celebraciones que realiza la Iglesia ya ha vuelto a la normalidad el número de fieles que se acercan con mayor seguridad.
Monseñor Alonso Gerardo Garza Treviño, Obispo de la Diócesis de Piedras Negras señaló que un gran ejemplo que se tiene son las festividades en honor a la Virgen de Guadalupe donde ya casi no se nota la diferencia a cómo se tenía preconciba de la población al tiempo anterior a la pandemia, lo cual le da mucho y espera que esto siga así para poder seguir celebrando y participando sin temor a la pandemia.
Detalló que por ejemplo las celebraciones en torno a la Virgen de Guadalupe dan ciertos aspectos a considerar como lo es la familia que se forma en torno a ella donde se unen pobres y ricos, chicos y grandes, poblaciones de diferentes lugares en una sola festividad lo que es un motivo de mucha alegría para la Iglesia, resaltando que además las desigualdades desaparecen pues las personas se unen por amor a ella sin ver las diferencias que en otras ocasiones son las que nos dividen, lo que es una buena oportunidad para que la comunidad se dé cuenta de que cuando quiere lograr algo juntos pueden hacerlo más allá de las diferencias por qué es mucho más lo que los une.
Anteriormente comentó que desafortunadamente muchas personas han quedado con secuelas y trastornos a causa de esta pandemia y continúan encerrados en su casa, por lo que expresa su invitación a que analicen que estamos en otro tiempo, resaltando que no podemos sentirnos seguros por un día que no haya habido contagios, pero si tranquilos en que las cosas están mejor, en que si nos cuidamos ya puede ser diferente, destacando que con un buen cuidado y mucha confían a puedan vivir esta nueva época que gracias a Dios ya estamos viviendo.
Asimismo, indicó que ha logrado detectar en muchas parroquias un nuevo ambiente, de más alegría y participación en la población.