Es importante aprender a descifrar las necesidades de tu gatito para que viva saludable y feliz.
Los gatos son unas criaturas misteriosas y adorables. Aquellas personas que convivimos diario con uno en casa sabemos bien que los mininos suelen hacer cosas raras, como corretear en la madrugada, se esconden en cajas y compartimentos pequeños, cazan, coleccionan insectos u objetos, y mil y muchas cosas curiosas más. En fin, aunque sean chistosas, se trata de simples actitudes únicas y distintivas del temperamento gatuno.
Uno de esos comportamientos que llaman la atención es cuando nuestro gato activa el modo panadero: agarra su cobija favorita y comienza a amasar con sus patitas como si de masita para hornear unos esponjosos panes se tratara. Seguro has notado que tu gatito hace esto; seguramente también lo has visto hacerlo más de una vez. ¿Sabes por qué sucede? Existen unas cuantas explicaciones.
- Es el momento de relajarse y ponerse cómodo:
Una primera y muy llana explicación indica que es un comportamiento instintivo que replican desde que son cachorros. Es más, lo comienzan a hacer apenas al nacer, y es que de esta forma los gatitos estimulan las tetillas de su madre para poder extraer leche calentita y reconfortante; por lo tanto, suelen emular este comportamiento, aunque ya sean adultos, porque les evoca una sensación de bienestar y tranquilidad. Por esta razón, muchas veces el acto de amasar va directamente de la mano con otros gestos muy comunes y curiosos de los gatos: el de ronronear y morder cobijas.
Así que no te preocupes si ves a tu gato agarrando su mantita como si de su mamá se tratara. Es un comportamiento completamente normal. Es más, indica que se siente en confianza y que asume tu hogar como un lugar seguro para su descanso.
- Está tratando de marcar su territorio:
Cuando tienes más de dos gatos en casa y uno de ellos te amasa a ti, a un cojín, una mantita o su lugar favorito para dormir, esto significa que está reclamándote a ti o al objeto como algo suyo. Los gatos tienen glándulas sudoríparas en sus patas que, además de ayudarles a mantener la temperatura de su cuerpecito estable en días de calor, también liberan endorfinas y un olor único que nuestros mininos utilizan para marcar su territorio. Este olor sirve para advertir al resto de los felinos de la casa que se alejen de ese objeto.
- Es el remanente de una carga genética:
Un estudio ha confirmado que algunas razas de gatos orientales (siameses y birmanos, especialmente) tienen una tendencia más marcada para reproducir este tipo de comportamientos ya que posiblemente es algo heredado por sus antepasados gatunos. Una teoría sugiere que este comportamiento es común en estas razas porque la pureza es importante para ellos y que ha sido transmitido de una generación a otra.
- Indicios de una conducta sexual:
Cuando un gato está alcanzando la madurez sexual es totalmente normal que empiece a explorar y a llevar a cabo comportamientos extraños, como frotarse contra objetos o emitir maullidos, que a veces parecerían ser más bien un lamento bastante largo, que surgen de su necesidad instintiva de "atraer una pareja".
Así pues, si observas que tu gato adulto está mordiendo una manta, junto con otros síntomas como el marcaje con orina, maullidos estridentes y se restriega en todos lados, seguramente es señal de que está en celo. Este comportamiento se convierte en un medio para disminuir el estrés que puede estar sintiendo, con un efecto relajante o analítico.
- Tal vez puede estar aburrido:
Aunque los gatos son, sin duda, animales mucho menos inquietos y más sedentarios que los perros, hay veces en las que la vida doméstica puede ser muy aburrida para ellos. No tienen mucho que hacer, tienen muy pocos estímulos que los distraigan y, como respuesta a esta ausencia puede que se sientan ansiosos: esto se traduce en que muerdan las cobijas, tengan episodios de ‘zoomies’ o que se vean notoriamente agitados. En este caso sería bueno conseguirle alguna torre, ensamble de repisas o juguete con el que pueda jugar y distraerse un rato.
- En casos extremos, podría ser signo de alguna enfermedad o falta de nutrientes:
Cuando los animalitos empiezan a morder y masticar otras cosas como lana, cartón, tierra o plantas puede ser una señal de carencia de minerales y nutrientes que están buscando en otro lado, porque probablemente el alimento que está consumiendo no cubre sus necesidades nutricionales.
Es importante rectificar que el alimento cumpla con todos los nutrientes que tu gato necesita para tener una dieta saludable. En estos casos también es recomendable hacerle estudios y llevarlo con el veterinario para descartar alguna enfermedad, y rectificar si se trata únicamente de un tema de comportamiento.
A final de cuentas, este comportamiento es totalmente común y natural en los gatos y, la mayoría de las veces, no debería de preocuparte. Pero si por alguna razón quieres evitar que destroce una manta porque es carísima de París y te gusta mucho, puedes ofrecerle alguna diferente (como una prenda vieja) e impregnarla con su olor para que tu felino se sienta cómodo con ella.
En casos extremos, como en sillones u otros muebles, puedes utilizar algún spray repelente con esencias cítricas, de lavanda o lemongrass, que suelen ser poco agradables para los gatos. Ten por seguro que así dejará de rascar y amasar el sillón de la sala de estar.