Cristiano Ronaldo… El problema nunca fue Erik ten Hag. Tampoco el DT de Portugal, Fernando Santos. El problema eres tú.
No porque actualmente perjudiques a tu equipo o Selección, sino porque simplemente atrás tuyo, ahora hay alguien más en forma.
En el Manchester United, por ejemplo, lo era Marcus Rashford. Aun así, arremetiste contra el club, asegurando que te habían traicionado, aunque nadie lo creyó. Además, indicaste que no respetabas al técnico neerlandés durante una entrevista a destiempo con Piers Morgan. No era el momento, Cristiano… Aunque si lo que pretendías hacer era quedar libre, pues fue toda una jugada maestra.
Eso a pesar de que los ‘Red Devils’ han ido de menos a más, y actualmente ocupan el quinto puesto de la Premier League.
Estuviste en las buenas, pero en las no tan buenas, optaste por marcharte. Entonces llegó el Mundial. Iniciaste los primeros tres partidos –a pesar de que no estabas en óptimas condiciones– y una rabieta con tu técnico te costó la titularidad. ¿Qué sucedió? Que tu reemplazo del martes, Gonçalo Ramos, registró un hat trick para liderar a los lusos a los mejores ocho equipos del Mundial de Qatar.