Dina Boluarte Zegarra rindió protesta como presidenta de Perú luego que el pleno del Congreso destituyó este miércoles a Pedro Castillo, por “permanente incapacidad moral” con 101 de 130 votos a favor. La decisión se toma luego de que Castillo anunció la disolución del Legislativo y declaró un gobierno de excepción, lo que fue calificado como un golpe de Estado por diferentes voces, incluida la vicepresidenta.
“Juro por dios, por la patria y por todos los peruanos que ejerceré fielmente el cargo de presidente de la república, que asumo de acuerdo con la Constitución, desde este momento hasta el 26 de julio de 2026”, expresó tras recibir la banda presidencial de manos del presidente del Congreso, José Williams Zapata. “Defenderé la soberanía nacional, la integridad física y moral de la república y la independencia de las instituciones democráticas. Que cumpliré la con la Constitución y las leyes de Perú, reconociendo la libertad de culto y la formación moral de los peruanos”, dijo Boluarte con la mano en la Biblia. “Esta difícil coyuntura nos pone a aprueba a todos los ciudadanos. Antes que política soy una ciudadana y una madre peruana que tiene pleno conocimiento de la responsabilidad que la historia pone en mis hombros”, ha dicho posteriormente ya en su primer discurso como presidenta de Perú.
“Se ha producido un intento de golpe de Estado, una impronta promovida por el señor Pedro Castillo, que no ha encontrado eco en la instituciones de la democracia y la calle. Este Congreso, atendiendo al mandato constitucional, ha tomado una decisión y es mi deber actuar en consecuencia”. En su primera intervención ante el Congreso como presidenta, Boluarte ha hecho un llamamiento “a la unidad de todos los peruanos”, ganándose los aplausos del hemiciclo.
“Nos corresponde conversar, dialogar, ponernos de acuerdo, algo tan sencillo, como tan impracticable en los últimos meses”, lamentó. “Convoco a un amplio proceso de diálogo entre todas las fuerzas políticas representadas o no en el Congreso”, ha expresado Boluarte, quien ha pedido una “tregua política".