Dejar de usarlos será de alto impacto destacaron productores de todo el país.
Lejos de reducir el precio en los alimentos, está latente un riesgo de incremento, debido a que no hay claridad sobre el manejo que tendrá el país sobre los plaguicidas, en donde una prohibición, significa una baja en la producción, estimó Luis Eduardo González, presidente de la Unión Mexicana de Fabricantes y Formuladores de Agroquímicos, (UMFFAAC) en el marco del webinar “Prohibición de Plaguicidas: contexto legislativo e impactos”.
Plaguicidas. Impedir la importación de plaguicidas podrían traer consecuencias económicas; cultivos como el aguacate ya no podrían utilizar el 67%, de las sustancias necesarias para protegerlo de las plagas, el limón perdería el 48%, la caña, 48%, naranja, 47%, maíz, 43%, la papa 42% el jitomate y pimiento 37%, y la zarzamora, 32 por ciento.
En cuanto al impacto en los costos de producción que tendría la prohibición, González Cepeda destacó el caso del maíz de temporal en Jalisco y Chiapas.
En el primero, el costo por hectárea aumentaría de 7,500 pesos a 12,00 pesos, mientras que, en Chiapas, el costo pasaría de 1,700 pesos a 2,650 pesos, “lo que incrementaría el precio de la tortilla, nos obligaría a importar más maíz e, inclusive, podría llevar a los productores a abandonar el campo al dejar de ser una actividad rentable”. El titular de la UMFFAAC explicó que “el campo mexicano está sometido a un proceso de incertidumbre derivado de diferentes decisiones políticas, como la prohibición de importar maíz amarillo de Estados Unidos y del que México importó 17 millones de toneladas el año pasado, con prohibición”.