El pintor estudió Arquitectura y Diseño en la Universidad Iberoamericana y su primera muestra fue en 1976 en la Casa del Lago.
Con la muerte del pintor Rafael Cauduro (1950-2022), uno de los principales exponentes del hiperrealismo, México pierde a su mejor dibujante contemporáneo, señala Hugo Ortiz, artista ganador del premio Gaviota Latinoamericana. Mientras que para el filósofo y crítico de arte, Alberto Híjar, el legado del pintor radica en que con él se marca una manera de hacer pintura mural e inicia otra. Vale la pena recordar que este año hubo una importante retrospectiva de Cauduro en el Antiguo Colegio de San Ildefonso para celebrar sus 50 años de trayectoria; medio siglo en el que tuvo muestras individuales en recintos internacionales como la Alex Rosenberg Gallery de Nueva York.
Cauduro nació el 18 de abril de 1950 y tuvo una formación precoz, la cual se manifestó primero en el interés de su familia por la pintura renacentista y luego, en la devoción que el pintor mostró, en sus años formativos, hacia la obra de David Alfaro Siqueiros. El pintor estudió Arquitectura y Diseño en la Universidad Iberoamericana y su primera muestra fue en 1976 en la Casa del Lago. 19 años después, Cauduro tuvo una importante exposición individual en el Palacio de Bellas Artes. Actualmente, la citada retrospectiva de San Ildefonso, “Un Cauduro es un Cauduro (es un Cauduro)” se puede ver en el Museo de Arte Contemporáneo Juan Soriano en Cuernavaca.
La pintura de Cauduro, quien será homenajeado de manera póstuma hoy en Bellas Artes, a las 17 horas, se caracteriza —continúa Híjar— por el afán de “hacer que en lo cotidiano se despierte el asombro por el lugar. Esto es visible desde el primer mural importante que hizo para una serie internacional en Canadá, donde reprodujo una estación de ferrocarril sin añadir ni quitar nada. Una copia cuya precisión sorprendió debido a que no había efectos narrativos, sino simplemente el espacio en situación”.
El objetivo de las piezas más conocidas de Cauduro, afirma, es insertarse en el espacio urbano, tal como sucede con los murales Escenarios subterráneos en el Metro Insurgentes y El condominio, en el llamado Edificio Cauduro, ubicado en el número 62 de la Calle Veracruz, en el borde entre la Roma y la Condesa.
“La obra de Cauduro tiene el afán de desaparecer desde el espacio urbano. El mural de la estación Insurgentes se pierde entre la propaganda y los carteles hasta que se advierten las referencias al Metro de París para que, de esta manera, el espectador se obligue a tener una visión distinta y en alerta”, abunda el crítico de arte.
“Una forma de ver a la que impone la publicidad dominante con sus referentes sexistas y escandalosos. La serie que hizo con los calzones de hombre de cierta marca confirma esto. Pareciera ser, en principio, un anuncio más de ropa interior, pero es mucho más que eso al presentarla como una alerta de lo que significa la publicidad y lo que tiene de referencia con los usos del cuerpo”, detalla Híjar.
Ortiz señala que Cauduro revolucionó el lenguaje plástico con el uso de materiales que no son propicios para el arte. “Los acabados, las texturas que parecen óxido, muros viejos y ladrillos sólo se pueden pintar con materiales que venden en ferreterías y tlapalerías”. Algo que Híjar ejemplifica con La historia de la justicia en México, obra que Cauduro pintó en la Suprema Corte de Justicia de la Nación con materiales sintéticos que refuerzan su connotación política.
Últimos mensajes
En las últimas 24 horas se han publicado dos mensajes desde la página oficial de Facebook de Rafael Cauduro (/rafaelcauduro). El primero de ellos fue en la tarde-noche del 3 de diciembre: “Informamos con tristeza que el gran artista plástico y muralista mexicano Rafael Cauduro falleció el día de hoy. Agradecemos las condolencias y muestras de cariño a su familia y a sus hijas Elena y Juliana”.
Ayer la familia del pintor publicó desde la misma cuenta de Facebook: “Agradecemos a todos sus condolencias y mensajes de aliento. Les informamos que el día de mañana, lunes 5 de diciembre, a las 5pm, se realizará un homenaje póstumo al gran pintor y muralista mexicano, el Mtro. Rafael Cauduro, ante sus cenizas en el Palacio de Bellas Artes, abierto a todo el público. Agradecemos a la Secretaría de Cultura del Gobierno Federal por este merecido homenaje a uno de los mejores artistas plásticos mexicanos de las últimas décadas”.
El último mensaje que el pintor publicó desde su cuenta fue el 2 de diciembre y en él se refirió a la ya citada obra que hizo en la Suprema Corte de Justicia: “Con esto concluimos el recorrido por los Murales de la Suprema Corte De Justicia de la Nación. Su ciclo constituye una interesante estrategia artística entendida como intervención política, orientada a estimular una conciencia crítica de oposición tanto al terror criminal, como y principalmente a la naturalización de la violencia ejercida por el Estado en nombre del orden. ´Un clamor por la justicia´, es una respuesta directa y creativa al trauma social, en nuestro caso al de la violencia en el México del siglo XXI, que gracias a la imagen, pese a las numerosas paradojas y contradicciones del caso, nos permite llevar la voz de nuestro urgente clamor por la justicia al interior mismo de la Corte”.