El hombre viajaba con 20 personas más, cuando fueron privados de su libertad en Piedras Negras.
Lizeht y Maricarmen ahora convertidas en activista e integrante de un colectivo siguen la búsqueda de su padre que desapareció forzadamente en el año 2009 en la ciudad de Piedras Negras, después de que su madre María Demetria Martínez Hernández lo busco hasta la muerte.
María Demetria era la esposa Gersain Cardona Martínez y falleció en octubre de 2016 de un paro cardíaco, pero nunca dejo de buscar a su marido y ahora son sus dos hijas, Lizeht y Maricarmen, quienes continúan con la búsqueda del hombre, quien es uno de los 12 comerciantes desaparecidos por presuntos policías en Piedras Negras, Coahuila, desde el 21 de marzo del 2009.
De acuerdo a la información que se investigó por parte de Periódico El Tiempo de Monclova Gersain Cardona Martínez vivía en la ciudad de México y se dedicaba a la venta de pinturas que ofrecía de casa en casa o negocio en negocio en todo el país.
Debido a su trabajo Cardona Martínez viajaba a otras ciudades y estados, para realizar la venta de pinturas fue a inicios del 2009, cuando el hombre decidió irse a trabajar a Coahuila.
Se precisó que fue en el mes de marzo cuando decidió salir al estado de Coahuila con un grupo de 20 personas en tres camionetas, dos unidades con seis a bordo y la tercera con ocho. Cuando llegaron a Coahuila se dividieron: el vehículo con ocho personas se fue a Monclova y los otras dos a Piedras Negras.
De acuerdo a información de Zona Franca la primera camioneta que llegó a Piedras Negras y las personas que viajaban en ella desaparecieron el 20 de marzo. La noche de ese día, que era un viernes, Gersain llamó a su casa ubicada en el Estado de México y dijo lo que había sucedido.
Lizeht y Maricarmen indicaron que le pidieron que se regresara para que no le pasara nada, pero él dijo que los otros compañeros desaparecidos eran sus amigos, que no podían dejarlos así y se iban a dedicar a buscarlos.
Una semana después de los hechos, la esposa de uno de los pintores, de los que iban en la primera camioneta desaparecida, recibió una llamada presuntamente del Ministerio Público de Coahuila que le instruyó “a no hacer nada ni reportar el caso ante las autoridades porque ya habían pedido rescate por ellos”.
El caso fue tratado inicialmente como un secuestro, aunque solo existió una llamada al respecto: “Al principio no sabíamos que era una desaparición forzada, nosotros pensábamos que era un secuestro porque había una llamada pidiendo rescate, pero luego no hubo más” señalaron las hermanas.
En las primeras indagatorias se recopilaron testimonios que apuntaban que Gersain y sus cinco compañeros fueron privados de la libertad cuando pernoctaban en una gasolinera a las afueras de Piedras Negras y que los presuntos responsables eran policías.
Lizeht y su hermana, ahora convertidas en activista e integrante de un colectivo, siguen la búsqueda que realizaba su madre para poder encontrar a su padre y no pierden la esperanza a pesar de que han pasado 13 años de encontrarlo con vida.