Las autoridades de San Francisco buscan que este proyecto ayude a reducir las víctimas fatales entre agentes de policía, activistas alertan que podría ocasionar aún más casos de violencia racial
Después de un largo debate y una decisión dividida, la junta de supervisores de San Francisco dio luz verde a una polémica medida para que la policía de la ciudad pueda utilizar robots con capacidad “letal” en situaciones de emergencia. Es decir, en los que exista la posibilidad de pérdida de vidas de ciudadanos o agentes policiales.
Aunque el departamento de policía ya emplea una docena de estas máquinas controladas a distancia en situaciones de seguridad que pudieran poner en riesgo a las personas, el gran cambio de esta iniciativa radica en que los robots podrían portar cargas explosivas para “incapacitar o desorientar” a sospechosos en situaciones extremas, como los tiroteos en escuelas o actos terroristas.
El uso de estos robots como asistencia de operativos policiales será el “último recurso” y solo se podrán accionar previa autorización expresa de uno de dos altos oficiales del Departamento de Policía de San Francisco.
Quienes critican y se oponen a esta nueva política aseguran que este enfoque resulta “increíblemente peligroso” en un contexto creciente de abusos policiales y violencia racial a lo largo y ancho de Estados Unidos. Además, consideran que es un paso adelante a la “militarización de la policía”.
¿Qué tipo de fuerza letal tendrán los robots policías?
Las capacidades de los robots policías que posee la ciudad de San Francisco incluyen subir escaleras, levantar hasta 40 kilos, circular por banquetas, levantarse por sí mismo si lo tiran al piso y ahora podrían portar explosivos.
“Este tipo de carga explosiva se considera una opción de fuerza intermedia Tipo III. Podría causar lesiones o ser letal. Los robots equipados con esto solo se usarían para salvar o prevenir más pérdidas de vidas inocentes”, explicó el Departamento de Policía en un comunicado tras la decisión.
La primera vez que se utilizó un robot para lanzar explosivos en Estados Unidos fue en 2016 en Dallas, Texas, cuando la policía envió una de estas máquinas para liquidar a un francotirador escondido que había matado a cinco policías en una emboscada.
Recientemente, la ciudad de Oakland, vecina de San Francisco, rechazó una propuesta similar que pretendía habilitar a algunos robots con cartuchos de escopeta para poder disparar en caso de ser necesario.
Entre Robocop y Terminator
El senador demócrata Dean Preston, que también forma parte de la junta de supervisores de San Francisco, es una de las voces opositoras más fuertes a la idea de agregar fuerza letal a los robots en San Francisco.
El legislador manifestó fue “un momento triste ”que conocer el resultado de la votación donde él fue uno de los tres que votó en contra.
Anticipó la puesta en marcha de este nuevo plan “supondrá una violencia desproporcionada, como siempre, contra los afroamericanos”.
Por otra parte, el profesor de la Universidad de Duke, Sultan Meghji, aseguró que las autoridades “están tomando decisiones políticas de la franquicia de Terminator”, en una entrevista reciente con el periodista Jesse Watters de la cadena Fox News.
La Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) también externó duras críticas y coincidió en las consecuencias que puede tener esta iniciativa, sobre todo, para la población afroamericana.