Se puede mejorar la calidad de vida de las personas que padecen esta enfermedad reumática gracias a la práctica de una serie de ejercicios.
La artrosis es una enfermedad reumática causada por una lesión del cartílago articular y que puede afectar a distintas articulaciones, aunque las más habituales son la columna cervical y lumbar, hombro, cadera, rodilla y dedos de las manos y los pies. Esta produce dolor, rigidez y pérdida de movilidad en la articulación afectada.
Principales síntomas de la artrosis:
- Dolor articular de tipo mecánico. Se desencadena con los movimientos y mejora con el reposo.
- Deformidad articular
- Inflamación en las articulaciones
- Rigidez
En cuanto a su origen, hay que dejar claro que no es hereditaria, pero tiene un componente de riesgo genético que, junto con otros factores, puede propiciar su aparición. Además, la obesidad, alteraciones en la postura y falta de ejercicio físico influyen en el desarrollo de la enfermedad.
En este sentido, se indica que es muy importante realizar ejercicio físico y evitar el sobrepeso y la obesidad para mejorar el dolor de esta enfermedad, retrasar su evolución y mejorar la calidad de vida. Estos son los ejercicios de bajo impacto, es decir, aquellos que aumentan el ritmo cardíaco gradualmente y ejercen menos presión sobre las articulaciones en comparación con los de alto impacto como serían correr o el tenis.
Los mejores ejercicios para aliviar los síntomas de la artrosis:
- Natación:
La natación es el deporte de bajo impacto por excelencia, ayuda a desarrollar los músculos y a facilitar la movilidad articular. Esto retrasa el deterioro del tejido óseo y cartílagos y se fortalece la musculatura y los huesos.
- Ciclismo:
El ciclismo es un deporte muy recomendable para mantener en forma las articulaciones, sobre todo las rodillas, ya que aumenta la circulación de sangre en esta parte del cuerpo y fortalece los tejidos y músculos. Estas articulaciones, además, se mantienen protegidas, ya que el peso del cuerpo se distribuye hacia el asiento y no tienen que soportar elevadas cargas.
- Caminar:
Caminar es una buena forma de prevenir la aparición de dolor diario que produce la artrosis, sobre todo de rodillas. Esto también puede ralentizar el empeoramiento del daño en el interior de la articulación producido por esta enfermedad. De hecho, caminar es la forma más sencilla de hacer deporte, por lo que es recomendable hacerlo un mínimo de 30 minutos al día.
- Pilates:
Los ejercicios de los que se compone esta disciplina son suaves y se realizan de forma muy controlada. Esto favorece el movimiento articular y fortalece los músculos, los cuales amortiguan la carga. Esta práctica también corrige la postura y alivia las tensiones. Es muy importante que, para iniciarse, se haga mediante la supervisión de un profesional cualificado para que sea quien indique la forma correcta de hacer los movimientos.
Todo esto debe ir acompañado de otras medidas las cuales incluyen, unos correctos hábitos posturales, aplicar calor o frío, reposo, utilizar un calzado adecuado, evitar sobrecargar las articulaciones y, si se puede, acudir a balnearios, las aguas de los cuales son mineromedicinales.