Jugarán su primer partido oficial en lo que será el cierre del grupo D de la Copa del Mundo
El entonces presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, calificó lo sucedido con una palabra: “escandaloso”. La ministra de Deportes reclamó suspender eventos y aplicar sanciones. El primer ministro cuestionó la inacción de la Federación francesa de fútbol. La ministra del Interior inició una investigación y prometió arrestos.
Una furiosa silbatina, como la de 2008, sobre la Marsellesa, el himno francés, nunca se queda en silencio. Después de la expresión popular, la política tiene que decir y hacer algo. Sobre todo si sucede en el Stade de France de París, en la previa a un amistoso entre Francia y Túnez. Ahora, estas selecciones volverán a ser rivales en Qatar 2022. Jugarán su primer partido oficial en lo que será el cierre del grupo D de la Copa del Mundo. Su pasado colonial y aquella estruendosa rechifla serán el decorado morboso para su reencuentro.