Los anfitriones de Qatar no lograron ganar ni un solo partido y fueron eliminados en forma automática.
Agarrado a la ley del mínimo esfuerzo, al 'tran tran' y sin grandes aspavientos sacó adelante Países Bajos el compromiso ante Catar para sellar su clasificación como primera de su grupo y despedir a su rival con los peores registros históricos para un anfitrión: todo derrotas.
La cita sirvió para pocas cosas. Únicamente para apuntalar el calendario, mejorar las cifras goleadoras de Cody Gakpo y lograr el triunfo necesario, modo trámite, para alcanzar los octavos de final como campeón de grupo. Espera ahora rival la oranje para las eliminatorias. El segundo del Grupo B, una cuestión en manos de Estados Unidos, Irán o Gales porque solo un imprevisto puede apartar a Inglaterra del primer lugar de ese grupo.
La fragilidad del adversario invitó a cierto relax al equipo de Louis Van Gaal que contó de titular con Memphis Depay. Hacía algo más de dos meses que el atacante del Barcelona no jugaba de inicio un partido. Disfrutó de apariciones en los otros dos encuentros, frente a Senegal y Ecuador y reclamaba más peso en el once.
Necesita reivindicar su protagonismo el futbolista azulgrana relegado desde el inicio de temporada a un papel secundario por el desembarco de refuerzos en el plantel de Xavi Hernández y desplazado al ostracismo por culpa de la lesión en el bíceps femoral de la pierna izquierda que le ha dejado sin minutos.
Estuvo activo desde que comenzó el choque aunque decayó en su ímpetu igual que el de todo su equipo. Tuvo una buena ocasión al cuarto de hora que se marchó por poco, cuando Países Bajos tenía arrinconado a Catar.
Tenía prisa el equipo neerlandés de ventilar la situación como antes y pensar en otras cosas, en empresas mayores. Se puso con ventaja poco antes de la media hora en una buena combinación que ofensiva que terminó con un pase de Davy Klaasen a Cody Gakpo que culminó bien.