El escritor fue uno de los grandes impulsores de esta feria literaria
GUADALAJARA.- Desde “Aura” a “Terra nostra”, de “La muerte de Artemio Cruz” a “La región más transparente”, desde sus cuentos a sus novelas y ensayos, sus apuntes biográficos y su deseo a escribir no una novela sino todas las novelas, Carlos Fuentes, el escritor mexicano fallecido hace diez años y gran impulsor de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, fue recordado por Cristina Rivera Garza, Consuelo Sáizar, Efraín Kristal, Jorge Volpi, Alberto Manguel y Jovany Hurtado en el “Homenaje a Carlos Fuentes: Ficciones” que ayer le rindieron en el tercer día de actividades de la FIL Guadalajara.
“A Fuentes le gustaba poner las cosas boca arriba, desarmarlas para descubrir cómo funcionan por dentro y cómo sus apariencias nos engañan, desde sus primeros libros de ficción su tema fue la invención de la historia, el intento de la sociedad de tabular la simultaneidad de los acontecimientos en el tiempo tanto en su México como en los incómodamente contiguos Estados Unidos y la incómodamente lejana Europa y el método preferido de Fuentes ha sido examinar los mecanismos ocultos de la relojería, en lugar de examinar el reloj aparente”, señaló Manguel.
El crítico literario y ensayista aseguró que en consecuencia, no son los personajes individuales los que le interesan a Fuentes, sino el mecanismo social que los hace funcionar; y aseveró que gracias a Fuentes olvidar en este continente y en este mundo ya no es posible.
“Ninguna historia de nuestro continente puede darnos a conocer la naturaleza de las tiranías como lo hace “La muerte de Artemio Cruz”, ninguna las incomprensibles maniobras de la historia política como “Las buenas conciencias”, ninguna la eterna puja entre el norte y el sur como “Gringo viejo”, ninguna el radical conflicto entre generaciones, entre mujeres y hombres, entre los que estaban aquí y los que llegaron después como “Todas las familias felices”, afirmó Manguel.
En el recorrido por los libros principales de Carlos Fuentes, Jorge Volpi señaló que Fuentes encarna una tradición por sí mismo y que hay muy pocos escritores, Balzac, que podían hacer todos los tipos de novelas, ser no solo un autor sino legión.
“Si una novela de Fuentes intenta llevar a sus últimas consecuencias esta voluntad demoniaca de provocar e intervenir en el destino de sus personajes es en ‘Terra nostra’, la que a mí me parece la más osada, la más valiente y la más vigorosa muestra de su obra”, dijo el narrador, quien agregó: “Si Fuentes es uno de esos pocos escritores que constituyen una tradición literaria por sí mismos, ‘Terra nostra’ no sólo es su obra maestra o total, un concepto irrelevante para un creador tan desmesurado como él, en ella no sólo aglutina o concentra todas sus preocupaciones, sino que constituye una muestra total de su poética.
Volpi señaló que “Terra nostra” no es una simple novela, sino que es un túnel del tiempo averiado, la entrada a un laberinto de espejos, un infierno, un purgatorio en la que se entremezclan todas las memorias y todos los ecos, un gigantesto pudridero de la historia, un embudo en el que han caído todos los personajes prófugos de la literatura universal.
“Es un rompecabezas mal ensamblado, unas cajas chinas que se hacen a cada instante más profundas. La prisión a la cual han sido condenados los tiranos y los héroes la única respuesta posible a ‘Cien años de soledad’ de su gran amigo, Gabriel García Márquez y el túnel submarino que une a Europa y América, el agujero negro, que conecta pasado, presente y futuro. ‘Terra nostra’ es una llave, una trampa, un acertijo infinito”.
Si Consuelo Sáizar se refirió a “La región más transparente”, que dijo es “un título que conmocionó a una sociedad", Cristina Rivera Garza y Efraín Kristal hablaron de Fuentes frente a Estados Unidos. Cristina abundó en el bilingüismo estratégico y el bilingüismo fantasmas de escritores chicanos desde finales del siglo XIX hasta ahora y también maneras de explorar en toda su enorme complejidad las escrituras de aquellos que son bilingües.
“¿Que es una lengua materna?, ¿qué es una lengua madrastra?, como la he llamado yo en ocasiones, como he llamado yo a esa segunda lengua, y cuál es la casa de una escritura”, se planteó Rivera Garza.
Efraín Kristal, aseguró que las meditaciones de Fuentes sobre la frontera tuvieron siempre como eje central el tema de los trabajadores mexicanos en los Estados Unidos, “para Fuentes los derechos humanos y económicos de los trabajadores que cruzan la frontera en busca de un empleo real, nunca fueron reconocidos”.