Afortunadamente sus lesiones no ponen en riesgo su vida pero se hospitalizó para su observación.
Una maestra sufrió una convulsión al momento que manejaba y provocó que perdiera el control del coche, generando una colisión con otro vehículo en el puente Cal y Canto la mañana de ayer.
Ella se identificó como Liz "N" de 30 años, vecina de la colonia Tecnológico, misma que se desplazaba en un automóvil marca Chevrolet Malibú, color gris.
Se desplazaba por la avenida Constitución en dirección al norte y al subir para tomar el Cal y Canto fue cuando sufrió el ataque epiléptico, yéndose de lleno al cruce del bulevar San José.
Lamentablemente, se acercaba un vehículo marca Ford de color gris proveniente del poniente por la calle Aldama y fue con lo que se impactó. De inmediato, socorristas del Grupo de Urgencias Básicas de Coahuila y de la Cruz Roja llegaron al lugar donde la atendieron al igual que a Gloria "N" quien acompañaba a su esposo Hugo "N", en la Ford y quienes son vecinos de la colonia Guerrero.
Hugo, conductor de la Ford, mencionó que se dirigían su casa por la mañana, cuando de pronto el automóvil de la dama se atravesó repentinamente y ya no pudo esquivar el aparatoso golpe. Rápidamente, dieron aviso a las autoridades, pues la mujer se veía que estaba mal y temieron le hubiera ocurrido algo. Los primeros en llegar fueron agentes de tránsito quienes al ver que el Malibú estaba atravesado abanderaron el área del tramo d ela subida de la avenida Constitución rumbo al Cal y Canto. Al dialogar con la conductora, ésta les explicó el problema, lo que había pasado y constataron que el percance se generó a raíz de la pérdida de conocimiento de la dama. Por su parte, socorristas del cuerpo de rescate del GUBC mencionaron que afortunadamente ambas no presentaban golpes que pusieran en riesgo su vida. Además, hicieron las preguntas de rigor a la docente con el fin de saber si ya estaba recuperada del repentino ataque que sufrió y le pidieron que guardara la calma. El comandante Gustavo Espino indicó que a pesar de que la conductora no tenía golpes de consideración, era necesario llevarla a un hospital para que un médico la valorara por la cuestión de su padecimiento. Lamentablemente, no encontraban algún familiar y le tuvieron que hablar a alguien cercano para que acudiera a la oficina de control de accidentes y tránsito vehicular en el Departamento de Seguridad Pública.
La maestra fue llevada a un hospital, mientras que agentes de peritaje de control de accidentes realizaban el croquis vial correspondiente y saber la trayectoria de ambos vehículos.
La agencia de seguros del Malibú se haría cargo de la situación y una grúa tendría que removerlo debido a la avería de la dirección.