Con el acompañamiento de alrededor de 2 mil personas, Rubí Ibarra García recibió la bendición por sus XV años y dio gracias a sus padres, padrinos y pidió a Dios para que sus consejos estén con ella ahora que fue presentada ante la sociedad.
En la misa celebrada esta mañana entre la naturaleza del Altiplano Potosino, la quinceañera más famosa del año lució un vestido de olanes en tonalidades rosa y rojo con corset bordado en cuadrillé y pedrería.
La festejada llegó a las 11:00 horas a bordo de una camioneta hasta la zona empastada de la antigua presa de la comunidad de La Joya, rodeada por sus tíos, que formaron un cerco para que pudiera llegar al altar, en donde la esperaba el sacerdote Felipe Martínez.
Entre jaloneos y empujones por la presencia de cientos de periodistas, camarógrafos, fotógrafos que buscaban el mejor ángulo y de cientos de visitantes de varias entidades del país que la ovacionaban, la adolescente arribó a la zona adaptada para la celebración religiosa.
El cura le dio la bienvenida y sobre ella y sus padres roció agua bendita y continuó con la misa, que duró cerca de una hora, misma que presenciaron sus vecinos y personas procedentes de diversas regiones del país y algunas del extranjero; entre ellos se encontraba Rafael Acosta, mejor conocido como “Juanito”, el ex diputado del Partido del Trabajo, quien llevaba en sus manos una muñeca como regalo.
En la homilía el sacerdote Felipe Martínez conminó a Rubí a mantener los pies en la tierra, a vivir su fe después de todos los ruidos que han venido y de todas las distracciones que se han presentado.
En alusión a la fama que alcanzó en las redes sociales, con más de un millón y medios de personas que aceptaron ir a su fiesta, el religioso pidió a la quinceañera a no perder sus raíces y que ahora reine la paz y el amor de Dios.
“Sea usted de veras una persona humilde, sencilla, como hasta ahora; que poniendo los pies en la tierra vaya de veras sintiendo la presencia de Dios en los acontecimientos de la vida”, dijo el religioso.
Durante la misa, Rubí se mantuvo seria y sólo a petición de los asistentes expresó leves sonrisas. Más adelante en al micrófono dio gracias a sus padres y padrinos, hermanos y tíos. “Hoy que me presento a la sociedad… Continúen conmigo en las buenas y en las malas”, manifestó.
Crescencio Ibarra y Ana Elda García, padres de Rubí, se mostraron molestos durante la celebración, incluso pidieron a los reporteros abandonar el lugar, enojados por los cientos de flashazos dirigidos a la quinceañera. “Está nerviosa”, dijo Crescencio Ibarra.
“¡Retírense!, que se vayan los medios, vamos a comer con la familia, o nos vamos a tener que ir nosotros para que se queden los medios”, dijo Don Crescencio en medio de decenas de periodistas, a quien se le recuerda en un video viralizado en redes sociales invitando a todos a la XV años de su hija.
“Nos vamos a tener que ir de nuestra fiesta”, agregó Pedro Ibarra, tío de Rubí entre insultos. “¡Vámonos a la chin…!”, agregó.
Al jolgorio también llegaron vendedores de artículos deportivos, sombreros, servicio de cable e internet, botanas, paletas de hielo y cafetería.
Después del mediodía siguieron arribando decenas de vehículos en dirección a la comunidad conocida como Laguna Seca, en la que se llevó a cabo “la chiva” de 10 mil pesos.
Las mesas colocadas en el predio alcanzaron para unos 600 invitados, el resto estuvo de pie en espera del banquete: “asado” (mole con carne de puerco), frijoles charros y barbacoa.
En la carretera de acceso al municipio de Villa de Guadalupe al municipio de Charcas, la Policía Estatal colocó filtros en los que participan decenas de elementos.