'Nunca confíes en nadie, solo en las matemáticas'.
Guadalupe Reséndiz López estudió ingeniería agrónoma a los 20 años en la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro en Saltillo, Coahuila, debido a que su padre tenía la misma profesión y aprendí la profesión con mi padre, antes de terminar mis estudios.
Además de esta profesión a la cual le ha dedicado toda su vida, debido a que cuenta con su despacho, Reséndiz también estudió la carrera de docencia, por lo que actualmente se encuentra impartiendo la materia de Matemáticas a los jóvenes de la Universidad Autónoma de Coahuila (UAdeC) desde hace 30 años, por lo que dijo que la vida estudiantil ha evolucionado mucho en este tiempo.
¿En qué manera ha evolucionado?
"Ha cambiado mucho a como era en aquellos tiempos, ya que la supercarretera de información ha dejado prácticamente de lado a las bibliotecas, pero también ha dejado a un lado el trato personalizado con los alumnos y los alumnos ahora viven otra vida y los maestros de la vieja guardia hemos evolucionado con ellos".
¿Cómo ha sido esa evolución?
"Todas las evoluciones son positivas y cada generación siempre debe y tiene la obligación de ser mejor que la anterior, si no aún viviéramos en la época de las cavernas, sin embargo, los muchachos de hoy en día son mu-cho muy dedicados a sus labores cotidianas y se vuelven muy especialistas en su educación, debido a que cuando un muchacho decide tomar en cuenta las matemáticas, que es la rama que yo tengo, se dedica a estudiarlas para tomar las decisiones adecuadas desde el punto de vista empresarial, ya que van muy ligados a la economía, a la administración y a los modelos matemáticos empresariales. Es ahí cuando ellos logran hacer el brinco de un híbrido de contador o administrador a administradores financieros".
¿En esta rama de matemáticas, cómo se manejan las clases sociales?
"Hay que recalcar una cosa, antes de ser una persona conocedora de las matemáticas se tiene que ser filósofo y por filósofo entendemos el amor al conocimiento, por eso se dice que la filosofía es la madre de todas las ciencias, por lo que no se puede conseguir a una persona que sea muy bueno en matemáticas y muy malo en la comprensión del lenguaje o que no tenga contacto con la cuestión social. Hay que recalcar que todo es una labor en conjunto, por lo que motivar al grupo de trabajo es fundamental en la vida profesional de los contadores, administradores y administradores financie-ros y recalcamos mucho eso porque los estudiantes deben tener un complejo multidisciplinario en el conocimiento".
¿Para usted, que significa ser docente?
"Ser catedrático es motivo de orgullo, de responsabilidad, la universidad Autónoma de Coahuila nos da una responsabilidad mucho muy grande de llevar el conocimiento al aula, entonces, cuando un estudiante logra captar la calidad educativa con la obligación, la encomienda que nos dio la universidad, habremos llegado al éxito, ya que cuando ellos llegan al éxito nosotros lo acompañamos, el catedrático va con él".
¿Deja satisfacción?
"Claro, muchísima satisfacción deja el ser catedrático universitario, porque hay un dicho muy grande que dice; el conocimiento es como el teléfono, no sirve si nada más lo tengo yo, entre más gente tenga el teléfono, más sirve el teléfono, entre más gente tenga conocimiento, más sirve el conocimiento".
¿Además de ser docente, tiene otro trabajo?
"Sí, tengo 9 meses trabajando en simas, porque es topografía, es parte de su profesión, pero me gusta mucho servir a la gente y en ambos trabajos puedo servir a la gente, un ingeniero tiene que ser versátil, porque la versatilidad debe de ser parte del ser humano, además tengo mi despacho topógrafo, con el cual tengo casi toda mi vida, ya que era una profesión que realizaba mi padre y la cual también quise dedicarme".