La portería del Athletic regresa a un Mundial con galones de titularidad. Cuna de leyendas de la portería, el equipo de San Mamés solo tuvo a tres dueños de la meta española en la Copa del Mundo. El primero fue Carmelo Cedrún, titular en los dos primeros partidos en Chile 62. Cuatro años más tarde, Iribar fue el portero de España en Inglaterra después de haber sido campeón de Europa en el Bernabéu en 1964. Al Chopo le tocó la travesía de 12 años de la selección alejada de los Mundiales. Y en 1986, aunque acababa de firmar por el Barcelona desde el Athletic, Zubizarreta fue el meta de Miguel Muñoz.
Ahora es el turno de Unai Simón. Lleva el 23, pero es el uno indiscutible de España. El debate que rodeaba a la meta de la selección se lo ha llevado por delante la continuidad y confianza que Luis Enrique le ha dado al guardameta de los leones. No hay debate a su alrededor.
La portería de España llega en calma a las puertas del estreno en Qatar. En los dos últimos Mundiales, ha estado en el ojo del huracán. En 2014, la indiscutible titularidad de Casillas estuvo cuestionada por primera vez en los meses previos al Mundial de Brasil a causa del gran nivel de Valdés en el Barcelona y la selección. La grave lesión de Víctor evitó que el debate subiera de todo, algo que seguro hubiera ocurrido después del 1-5 ante los Países Bajos con un Iker errático y lejísimos del héroe de Sudáfrica.
En Rusia, el portero de España fue David de Gea. El Mundial fue un infierno para el portero del Manchester United. El grave error al borde del descanso ante Portugal fue una losa con la que no pudo. Una parada, ante Marruecos, fue todo lo que pudo sumar para España. Comenzaba una odisea en la selección que acabó por tragárselo y alejarlo de Qatar.
El hombre que sentó a De Gea fue Unai Simón. De eso se han cumplido hace poco dos años, el 11 de noviembre de 2020. Ese día parecía un premio en un amistoso (1-1 ante los Países Bajos en Ámsterdam), pero en realidad fue el primer paso de un camino sin regreso. Unai fue el titular de España en la Euro, en la que vivió el sofocón de su error ante Croacia en Copenhague, y el subidón de la tanda de penaltis frente a Suiza para llevar a la selección a semifinales.
Año y medio después, el de Murgia es el portero de España en un Mundial y une su nombre a los de Zamora y Nogués (1934); Ramallets y Guillermo Eizaguirre (1950); Carmelo y Araquistain (1962); Iribar (1966); Miguel Ángel (1978); Zubizarreta (1986, 1990,1994 y 1998); Cañizares (1994); Casillas (2002, 2006, 2010 y 2014); Reina (2014) y De Gea (2018).