Algunos son ampliamente reconocidos como nocivos, pero otros pueden ser cotidianos y hasta pasar desapercibidos.
Se pueden aplicar decenas de frases hechas para explicar el paso del tiempo. Sin embargo, su avance es innegable. Y aunque se pueden utilizar diversas técnicas estéticas para disimularlo, el reloj no se detiene. De todos modos, existen algunas estrategias naturales que se pueden usar para retrasar el envejecimiento. O, al menos, evitar que se evidencie en nuestro aspecto ya sean acciones para cuidar la piel, como evitar malos hábitos, se pueden realizar distintas acciones para que el paso del tiempo no deje marcas. Desde adoptar un régimen de cuidados hasta optimizar algunas acciones, provocar un retraso en la aparición de arrugas y ojeras es posible. Existen hábitos “que puede reducir o eliminar por completo” la evidencia del envejecimiento y “resultados sustanciales y duraderos”.
“Los cosméticos no pueden contrarrestar el fumar, dormir mal, la mala alimentación o no utilizar protección solar. Los malos hábitos siempre se van a expresar en la piel y harán que ésta se vea más opaca, con más signos de estrés y cansancio, y manchas” indican expertos
Estos son los hábitos que impulsan el envejecimiento:
- Sobreexposición al sol:
A medida que se acerca el verano y la temperatura aumenta, el placer de tomar sol crece. Sin embargo, existen algunos limitantes si queremos evitar marcas, manchas o arrugas. Vale aclarar que, al exponernos al astro rey logramos obtener la tan ansiada Vitamina D.
Sin embargo, cuando hay una sobreexposición estos efectos positivos pierden contra los negativos. una acción que se recomienda replicar “a lo largo del día para las actividades intensas bajo el sol”; en especial entre las 11 y las 15 horas.
- Falta de sueño:
distintas investigaciones científicas señalan que la falta de sueño provoca cansancio e irritabilidad durante el día, pero que, además, brinda consecuencias severas en la salud, tales como debilitar el sistema inmunológico, haciéndolo más susceptible a los virus, aumentar el riesgo de lesiones durante los entrenamientos intensos y puede alterar las hormonas que regulan el apetito.
- Deshidratación:
el smog y la polución, además de la vida diaria, provocan que la piel se resienta y pierda su humectación natural. Es por este motivo que los expertos destacan la importancia de contar con cremas hidratantes para que la humedad permanezca en el rostro.
- Sedentarismo:
la realización de actividad física es esencial para el organismo, pero más aún para la piel. al impulsar la circulación de la sangre, el oxígeno que se obtuvo gracias al trabajo de los pulmones y el corazón puede llegar a todas las células; incluidas la del órgano más extenso del cuerpo. Según los expertos, para poder lograr lo mejores resultados, es imprescindible que el ejercicio se efectúe de forma regular.
- Estrés:
las corridas diarias pueden ser un efecto impulsor del estrés, más aún cuando se trata de personas con una alta presión en el trabajo. Sin embargo, no todo se reduce al ámbito laboral, ya que también puede tener lugar cuando existen problemáticas familiares o de pareja.
- Alcohol:
muchas personas, durante las comidas, eligen beber una copa de alcohol. Incluso, ya con el verano cada vez más cerca, la elección de una cerveza bien fría para enfrentar las altas temperaturas puede ser innegable. Sin embargo, todos estos aditivos pueden dejan una huella en nuestra piel, además de nuestro organismo.
Una copa de vino o una cerveza fría son la manera perfecta de relajarse después de un día estresante. Pero el alcohol puede afectar gravemente todo el cuerpo, desde la piel hasta el cabello y todo lo que está debajo. La moderación es clave y, desafortunadamente, parece que no hay un nivel de bebida que sea bueno para ti, sin importar todo el bombo publicitario sobre los antioxidantes en el vino tinto.
- Tabaquismo:
muchos no pueden abandonar el hábito de fumar y las consecuencias negativas para el organismo son indudables. “El humo induce exactamente los mismos cambios celulares que los rayos UV para dañar la piel, razón por la cual los fumadores muestran un envejecimiento rápido”. Se puede dejar de fumar, individualmente o con ayuda. No suele ser fácil, pero sí es algo que muchos pacientes logran. Salir de una adicción de muchos años genera una gran alegría y satisfacción.