Para Gerardo Martino la cuestión es clara, "México debía ganar", el juego contra Polonia.
El Tata indicó que en términos generales, "merecíamos irnos con ventaja en el primer tiempo, y en el segundo ya no tuvimos tantas llegadas claras pero en línea general creo que debimos ganar el partido".
Del equipo en lo general, se fue satisfecho, "vi muchos puntos altos, me gustó la postura en el primer tiempo, que fue muy completo y sostenido y ya en los 90 vamos con puntos altos como el penal de Memo y los extremos".
Es más, para Martino el equipo no sufrió: "Porque nunca dejamos correr al rival pero a lo mejor al no tener una buena circulación en el segundo tiempo ahí nos hicimos predecibles, y por eso digo que el primer tiempo condicionó mucho en la mente de los jugadores".
Ahora México se jugará la vida contra Argentina, que cayó ante Arabia Saudita. "Deberemos hacer un partido inteligente, sabiendo el tipo de rival que estará enfrente. Lo que pasó no cambia nada, nosotros intentaremos ganarlo".
Noventa minutos han bastado para que la perspectiva de Gerardo Martino cambie completamente. Después de jugarse la primera jornada en el Grupo C de la Copa del Mundo, el entrenador de la Selección Mexicana reconoce que el partido clave ahora es el del sábado ante Argentina.
“Lo que en un principio parecía un partido clave (el de Polonia), ahora empieza a convertirse en el segundo”, aseguró el “Tata” a Televisa.
Aunque reconoce que le hubiera encantado llevarse los tres puntos del estadio 974, el entrenador de la Selección Nacional asegura que el desempeño de su equipo “fue muy bueno, porque la del penalti fue la única llegada que tuvo Polonia. Fue muy difícil de jugarlo, después de lo de la mañana (derrota de Argentina). En el primer tiempo, debimos tomar ventaja y en el segundo fue más complicado”.
Martino afirma que el inesperado revés de la Albiceleste ante Arabia Saudita no modificó su postura táctica en el choque con Polonia, pero “sabíamos que Argentina había perdido y la mente de los jugadores juega. Sabíamos que era importante ganar, pero también que no podíamos perder”.