Una de las tardes más negras de los tiempos recientes del fútbol argentino acompañó la puesta en escena de la albiceleste en Qatar 2022, sonrojada por Arabia Saudita para complicar el panorama mundialista de la selección de Lionel Scaloni que suspira con pasión por levantar por tercera vez la copa de Campeón.
El recorrido en la última oportunidad de Leo Messi por salir con el trofeo mundialista bajo el brazo se oscurece. Lusail será un lugar de pesadilla para el argentino, que en cinco minutos, los que tardó Arabia en remontar, se despojó de toda la ilusión con la que desembarcó en Doha.
No es un revés definitivo pero sí complica el trazado y reduce notablemente el margen de error del campeón del mundo en 1978 y 1986, que no puede fallar ni contra México ni frente a Polonia, sus próximos adversarios.