Con la lesión de la mayor estrella de Senegal, Sadio Mané, el equipo se quedó sin referente en Qatar 2022. Alguien debía alzar la mano para responder en los momentos de adversidad y que mejor que fuera aquel hombre que fue clave en el último campeonato nacional y que juega en una de las mejores ligas del mundo: Edouard Mendy. No obstante, no pudo con la responsabilidad.
El guardameta del Chelsea siempre ha dado confianza bajo los 3 palos, pero se equivocó en uno de los partidos más importantes de su selección. Holanda los venció 2 a 0 en el debut de esta copa del mundo y las anotaciones —en parte— fueron su responsabilidad.
El primero fue por una mala salida. Quiso salir a cortar el centro de Frenkie de Jong a las afueras del área chica y Cody Gakpo le ganó el balón con la cabeza. Mendy se quedó con los puños extendidos y tuvo que sacar el balón de las redes cuando su equipo había plantado frente a una de las selecciones más poderosas de la competencia.
Ese fallo sentenció la derrota. Fue en la recta final del juego y propició que sus compañeros se lanzaran al frente en busca del empate. Ya volcados, Países Bajos tuvo otra oportunidad. Memphis Depay se enfrentó mano a mano con la defensa de los africanos y lanzó un disparo desde fuera del área.
Edouard Mendy nuevamente se equivocó. Atajó el tiro pero dejó el balón vivo para un posible contrarremate. Davy Klaassen aprovechó el regalo y marcó.
Mendy firmó la caída de su equipo. De poco le sirvió la experiencia que ha acumulado con el pasar de los años. Fue parte del mítico plantel que se consagró en la Copa Africana de Naciones en 2021, incluso fue crucial en la tanda de penales en el juego contra Egipto para la clasificación a la Copa del Mundo (atajó un tiro).
En el Chelsea se le ha visto como un portero confiable y figura. Ganó la Champions League, la Supercopa de Europa, el Mundial de Clubes y el galardón como el mejor portero del viejo continente en 2021. Pero ni eso lo exentó de cometer errores en el debut de su selección en esta justa internacional.
Pero tampoco hay que tener demasiada rudeza con el guardameta africano. Un día malo lo puede tener cualquiera, además, no se le ha catalogado como alguien que falle, al contrario, siempre que es requerido responde. Pero así es la ingratitud de su posición: un error puede costar todo.
Senegal no está fuera de la Copa, pero, si desea mantener con vida sus aspiraciones, deberán ser menos erráticos, especialmente el hombre bajo los tres palos.
Ese es el peso con el que deben cargar los ídolos. Sin Mané alguien debía asumir esa responsabilidad y Mendy era el más calificado para hacerlo.
Pero así como falla puede resurgir. Parte de ese rol de figura es levantarse cuando se ha cometido un error. A Senegal le resta un juego contra Qatar y otro contra Ecuador, allí es donde Edouard debe mostrar de qué está hecho, y si es necesario “salvar” a su equipo.