Al ver la patrulla policiaca en la colonia Colinas de Santiago, un jovenzuelo echó a correr haciéndose solo de delito siendo alcanzado rápidamente por los policías que lo llevaron a "guardar un rato".
Oficiales preventivos realizaban un rondín de rutina por el peligroso sector ubicado al sur de la ciudad. Trataban que todo estuviera bajo relativa calma.
Y es que en esa maciza colonia pasa de todo y es considerada uno de los focos rojos de la capital del acero por lo cual se le pone mucha atención en cuestión de seguridad. Al desplazarse por la calle Juan Larios observaron qué un muchacho, al ver la unidad policial, comenzó a correr para huir de ellos y evadirlos desconociéndose el motivo. Mal orden fue la falta administrativa por la cual el chico quedó arrestado.