'Aunque la vida sea difícil, siempre lo puedes lograr, nunca es tarde'.
En unos cuadernos, la cubana Ángela Álvarez tenía escritos varios temas que había compuesto desde hace años, cuando los sacó todos y los vio su nieto, el compositor Carlos José Álvarez, se propuso grabarle un disco, no quería que el mundo se quedara sin conocer el talento de su abuela.
"Ella sacó todos estos cuadernos y cuando me empezó a tocar las canciones, en ese proceso me di cuenta de que era una artista frustrada"; además, Carlos confiesa que aunque sabía que ella podía cantar, que tenía una voz increíble y que tenía canciones, lo que no sabía es que trataba de toda una artista.
Una sorpresa. Ese descubrimiento resultó tan inquietante que sintió que no tenía opción: debía producirle un disco en el que quedara plasmado todo el talento de su abuela y su propia historia familiar, que es muy similar a la de muchos cubanos que emigraron hacia los Estados Unidos en los años sesenta. A sus 95 años, la cantautora cubana Ángela Álvarez fue una de las revelaciones de la 23ª edición de los Latin Grammy al convertirse en la cantante de mayor edad en alzarse con el galardón en la categoría de Mejor Nuevo Artista. Álvarez, quien compartió reconocimiento con la mexicana Silvana Estrada, de 25 años, cautivó al público presente en la entrega de premios con un emocionante discurso en el que trató de transmitir "un sentimiento inexplicable". "Lo que yo siento es inexplicable. (...) La música es el lenguaje del alma, podemos entender tantas cosas a través de la música", manifestó. "Una alegría tremenda" que se traslucía en los ojos de una mujer que grabó su primer disco, compuesto por 15 nanas escritas por ella misma, el año pasado. Fue tanta la alegría para Álvarez que incluso se animó a cantar una canción de "sentimientos felices" ante la sala de prensa del Michelob ULTRA Arena, donde se celebran este año los principales galardones de la Academia Latina de la Grabación.
Intérprete. "Pedacito de patria, pedacito de cielo, eres tú mi consuelo, a ti quiero volver y contemplar tus paisajes para extasiarme de nuevo", interpretó, quien ya es apodada como "la abuela de los Latin Grammy". Álvarez nunca ha recibido formación musical, pero su voz se mantiene en gran estado de forma, según ella, gracias a Dios: "Él (Dios) sabía que esto pasaría así y lo que él decida estará bien para mí. No pido más".