Ocho exempleados de SpaceX dicen que fueron despedidos en junio por escribir y hacer circular una carta abierta criticando el comportamiento del CEO de la compañía, Elon Musk, además del contenido que publica en Twitter. Los ocho exempleados han presentado cargos por prácticas laborales injustas ante la Junta Nacional de Relaciones Laborales de Estados Unidos. Afirman que SpaceX tomó represalias contra ellos por escribir la carta y que sus despidos fueron ilegales.
Gizmodo obtuvo una copia del cargo presentado por la exempleada de SpaceX, Paige Holland-Thielen, quien es una de los cinco empleados despedidos un día después de enviar la carta abierta al liderazgo de SpaceX. Está representada por la abogada Anne Shaver de Lieff Cabraser Heimann & Bernstein.
Holland-Thielen argumenta que los empleados de SpaceX que participaron en la carta abierta estaban realizando una “actividad protegida concertada”. En virtud de la Ley Nacional de Relaciones Laborales de Estados Unidos, la ley federal prohíbe que los empleadores tomen medidas contra los empleados que participen en actividades concertadas protegidas. Holland-Thielen afirma en su queja que SpaceX no dejó de buscar empleados involucrados en la carta abierta incluso después de que la despidió a ella y a otros en junio.
“Después de esta ola inicial de despidos injustificados en represalia, durante los dos meses siguientes SpaceX continuó con su campaña de represalias e intimidación, interrogando a docenas de empleados en reuniones privadas y diciéndoles falsamente que las conversaciones eran privilegiadas entre abogado y cliente y que no podían revelarse a nadie”, dijo Holland-Thielen en su denuncia.
La exempleada también dice que SpaceX usó la información obtenida de “sus interrogatorios coercitivos ilegales” para despedir a cuatro empleados adicionales en agosto “en represalia por su conducta de redactar y/o compartir la Carta Abierta con otros empleados de SpaceX en los canales internos de la compañía”.
La queja de Holland-Thielen y las de otros exempleados de SpaceX fueron publicadas por primera vez en un reportaje del New York Times, que también reveló nuevos detalles sobre lo que sucedió en SpaceX después de que los empleados enviaran a los ejecutivos su carta abierta. La carta fue redactada a raíz de una historia de mayo que alegaba que Musk había expuesto sus genitales a una azafata y le había pedido sexo a cambio de un caballo. Musk ha negado las acusaciones, incluyendo la afirmación de que SpaceX le pagó a la azafata un acuerdo de 250.000 dólares para que se mantuviera callada.
El reportaje del Times ilustra cómo las empresas dirigidas por Musk están inextricablemente vinculadas a su identidad y destaca el control férreo del multimillonario sobre cómo se administran. Además, el reportaje subraya cómo Musk lidia con la disidencia en sus empresas, un tema de gran interés público actualmente dado el trato que da a los empleados de Twitter, algunos de los cuales está despidiendo a través de la red social en la que trabajan.
Según el medio, poco después de que SpaceX despidiera a los empleados por su participación en la carta, la empresa organizó una reunión con un grupo de unos 20 ingenieros. Los empleados involucrados en el caso alegan que nueve empleados fueron despedidos como resultado de la carta, aunque solo ocho figuran en la demanda.
Jon Edwards, vicepresidente de Falcon Launch Vehicles de SpaceX, dirigió la reunión y explicó que los empleados habían cometido un “acto extremista” al escribir la carta. Supuestamente Edwards dijo que fueron despedidos por distraer a la empresa y desafiar a Musk. También envió un mensaje de que Musk era intocable, según el Times, y podía hacer lo que quisiera.
“SpaceX es Elon y Elon es SpaceX”, dijo Edwards, según dos empleados en la reunión que hablaron con el Times.
En su carta abierta de junio, los empleados dijeron que el comportamiento público de Musk era “una fuente frecuente de distracción y vergüenza” para ellos y pidieron a la compañía que “tuviera repercusiones claras para todo comportamiento inaceptable”. Quizás lo más notorio es que los empleados se atrevieron a decir que los tuits de Musk eran problemáticos, llamándolos “declaraciones públicas de facto de la empresa”.
Según una copia de la carta abierta en la denuncia de Holland-Thielen, los empleados de SpaceX incluyeron una lista completa de “comportamientos no deseados en el Twitter de Elon”, que incluía tuits que consideraban “acoso sexual sutil”, acoso sexual, intimidación de personas y varios grupos marginados y “contenido sexual y excesivamente vulgar que es inapropiado para nuestro lugar de trabajo”.
“El contenido que Elon crea y promueve demuestra tolerancia, e incluso fomento, de una cultura laboral que es hostil a varios grupos marginados y no representados”, escribieron los empleados en su anexo a la carta abierta. “Al guardar silencio sobre sus acciones públicas, realizadas en una plataforma que se considera comunicación oficial de la empresa, SpaceX y sus ejecutivos han afirmado que el comportamiento de Elon es aceptable en nuestra empresa”.
El apéndice incluía más de 20 tweets de Musk, con temas como comentarios sobre el peso de Bill Gates (“en caso de que necesites perder una erección rápido”) y los pronombres (“Los pronombres son opresión” y “Los pronombres apestan”). Como era de esperar, el director ejecutivo había restado importancia a las denuncias de acoso sexual en mayo, tuiteando cosas como: “Bien, si tocas mi salchicha, puedes tener un caballo”.