[quote]Con una misa en la catedral de Cristo Salvador, familiares y funcionarios rusos, entre ellos, el presidente Vladimir Putin, dieron el último adiós a Andrei Karlov, asesinado esta semana en Turquía.[/quote]
AGENCIAS / EL TIEMPO
Moscú, Rusia.- Rusia rindió un homenaje nacional a su embajador asesinado en Turquía, Andrei Karlov, un crimen que Ankara atribuye al movimiento del predicador Fethullah Gülen, aunque Moscú considera que es pronto para identificar a los responsables.
Para despedirlo, se le realizó una misa en la catedral de Cristo Salvador en Moscú, donde acudieron su madre y su viuda.
El presidente Vladimir Putin, el primer ministro Dimitri Medvedev, el jefe de la diplomacia rusa Serguei Lavrov y el conjunto de la élite política acudieron a depositar flores en el ataúd de Karlov.
El féretro de Karlov, repatriado anteayer a Rusia, será expuesto en el vestíbulo del ministerio ruso de Relaciones Exteriores, al lado de una bandera rusa y rodeado de la Guardia de Honor.
El diplomático, de 62 años, "fue víctima de un acto terrorista cobarde y terrible", mientras ejercía su deber profesional, declaró Lavrov ante la esposa y el hijo del embajador asesinado en Turquía.
Putin concedió ayer el título de héroe de Rusia a Karlov a título póstumo por su "valentía" y su "gran contribución" a la política extranjera rusa.
'Provocación'
El asesinato del diplomático por un policía turco en una galería de arte en Ankara fue denunciado por Rusia y Turquía como una "provocación" destinada a minar las relaciones que ambos países están restableciendo tras casi un año de crisis.
Los dos países están en lados opuestos en la guerra de Siria: Rusia apoya al régimen de Bashar Al Asad y Turquía a los rebeldes que luchan contra él.
Ante las cámaras, Mevlüt Mert Altintas, un agente de policía de 22 años, disparó nueve balas al embajador Karlov, y luego fue abatido tras gritar "Allah Akbar" (Dios es grande) y afirmar que quería vengar la tragedia de la ciudad siria de Alepo.
A pesar de esas declaraciones, que parecen vincular el asesinato a la situación en Siria, los investigadores turcos siguen la pista del movimiento de Fethullah Gülen, enemigo del presidente Recep Tayyip Erdogan, que lo acusa de haber planeado el fallido golpe de Estado de julio.
El policía era "un miembro de la organización terrorista FETO (acrónimo que designa al movimiento de Gülen), no hace falta disimularlo", declaró Erdogan durante una rueda de prensa en Ankara.
El portavoz del Kremlin Dimitri Peskov dijo, por su parte, que no había que "sacar conclusiones apresuradas" y pidió "esperar a los resultados del trabajo de los investigadores".
Hecho inédito, Turquía aceptó la participación en la investigación de 18 policías, agentes de los servicios secretos y diplomáticos rusos.
'Pruebas sólidas'
"Es probable que los rusos no se conformen con explicaciones como: 'el asesino de Karlov es un gulenista', aseguró Murat Yetkin, redactor jefe del diario turco Hürriyet. "Pedirán pruebas sólidas", añadió.
Según los medios locales, los investigadores encontraron libros sobre la organización de Gülen durante el registro del domicilio de Altintas.
Las autoridades turcas liberaron ayer a los miembros de la familia del homicida: sus padres, su hermana, dos tíos y una tía, que estaban en detención preventiva desde después del asesinato, según la agencia progubernamental Anadolu.
Los investigadores seguían buscando a 120 personas relacionadas con el asesinato, indicó la misma fuente.
El gobierno turco presenta a menudo a Gülen, que negó cualquier implicación en el intento de golpe de Estado de julio, como el principal responsable de los males que azotan al país.
Gülen, cuya extradición de Estados Unidos reclama en vano Ankara, dijo estar "conmocionado y muy triste" por el asesinato del embajador ruso.