El presidente López Obrador aseguró que este conflicto no afectará la cuarta transformación, porque "ya hay un pueblo muy politizado y muy unido".
El presidente Andrés Manuel López Obrador manifestó que no se mete en el enfrentamiento entre la gobernadora de Campeche, Layda Sansores y el senador Ricardo Monreal y aseguró que tampoco le preocupa que esto afecte a su movimiento, pues afirmó que el pueblo mexicano está muy politizado y muy unido.
En conferencia de prensa matutina y a pregunta expresa, el jefe del Ejecutivo federal afirmó que en la actualidad ya no son tan importantes los dirigentes, sino es el pueblo.
“No me meto en eso, y tampoco me preocupa porque ya hay un pueblo muy politizado y muy unido, a veces los dirigentes no quieren aceptar esa nueva realidad y ya no son tan importantes los dirigentes no somos tan importantes.
“El papel protagónico en estos tiempos de transformación lo tiene el pueblo por eso no pueden los oligarcas conservadores con sus medios de información, con sus intelectuales orgánicos, todavía pueden manipular a una buena cantidad de gente, como se ve en la marcha (en defensa del INE), pero poco a poco va concientizandose más gente, sobre todo los jóvenes”, dijo.