Despegó con éxito este miércoles desde el Centro Espacial Kennedy de Cabo Cañaveral (Florida), tras intentarlo cuatro veces; la NASA detectó una "fuga intermitente" de hidrógeno líquido.
La misión no tripulada de la NASA Artemis I, que tiene como objetivo preparar el camino de exploración lunar para el envío posterior de astronautas, despegó con éxito este miércoles desde el Centro Espacial Kennedy de Cabo Cañaveral (Florida) tras intentarlo cuatro veces.
El cohete SLS, con una altura superior a un edificio de 30 plantas (98 metros), se elevó con toda su fuerza a la 1.47 horas (6.47 GMT) abriéndose paso en la oscuridad de la noche junto con la nave espacial Orion acoplada.
Durante la preparación del despegue, la NASA detectó una "fuga intermitente" de hidrógeno líquido en la válvula de reabastecimiento en la etapa central del cohete y tuvo que enviar a la plataforma un "equipo rojo" de especialistas para ajustar los conectores.