Entre las propiedades que se le atribuyen a esta planta medicinal es anticancerígena y antitumoral, pero no son las únicas.
Con altura de hasta un metro, un tallo color rojizo, hojas largas y peludas, así como unas bellas flores de color púrpura en forma de trompeta, así es la peculiar planta medicinal a la que se le atribuyen distintas propiedades curativas.
Su nombre científico es Cuphea aequipetala Cav, y se le conoce como “hierba del cáncer”, una planta nativa de México que crece en climas desde cálidos y hasta templados.
Las propiedades que se le atribuyen a esta planta medicinal es anticancerígena y antitumoral, es decir, ayuda a combatir el cáncer y los tumores.
Aunque hay quienes aseguran que el uso de esta planta cura el cáncer, incluso así lo menciona la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio) de México: “se dice que también cura en cáncer”.
Lo cierto es que funciona como auxiliar ante los dolores que el cáncer y los tumores provocan a quien lo padece, así lo señala la misma Biblioteca Digital de la Medicina Tradicional Mexicana de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), que expone lo siguiente en el mismo sentido: “aunque como su nombre lo indica se utiliza para el cáncer, es difícil establecer la precisa patología que tiene esta denominación a nivel popular”.
La “hierba del cáncer” se utiliza en dos formas, en caso de padecer cáncer, se recomienda beber una infusión de las flores y las hojas de la planta; mientras que, en caso de tumores, también se puede tomar la infusión, pero si el tumor es externo se recomienda hacer lavados con el resultado del cocimiento de toda la planta, así lo señala la “Guía de plantas medicinales en el Valle de México” publicado por el Instituto Nacional de Pueblos Indígenas (INPI).
También es conocida por ser un auxiliar en el padecimiento que carga en su nombre, sin embargo, no es el único, existe una amplia lista de propiedades medicinales que le son atribuidas.
La “Guía de plantas medicinales en el Valle de México” agrega a sus cualidades curativa el alivio de heridas e hinchazones, haciendo lavados con la planta completa cocidas o haciendo emplastos con las hojas molidas, así como para combatir padecimientos digestivos, diarreas y dolor de estómago, comiéndola en ayunas.
Incluso atribuye el incremento del apetito al beber un té realizado con la raíz de la “hierba del cáncer”.
El documento “Tlayeyecolpahtli (Medicina experimentada). Plantas sanadoras en las comunidades de México”, también publicado por el INPI agrega, a sus usos medicinales problemas en la piel como golpes, heridas, lavado de llagas y granos; y gastrointestinales como inflamaciones, infecciones del estómago, diarrea, disentería; más otros padecimientos como úlceras en boca, quemaduras, problemas del hígado, paperas, purificación de la sangre y malestares urinarios.
Estas son algunas Contra indicaciones:
Pese a ser una planta medicinal segura para el consumo humano, se debe tener cuidado al consumir la “hierba del cáncer” pues hacerlo en exceso puede provocar una reacción alérgica.
Sobre esta hierba, la Biblioteca Digital de la Medicina Tradicional Mexicana de la UNAM precisa que “se ha señalado que esta planta es algo venenosa, aunque no se dan detalles sobre esta observación” y agrega que popularmente se considera “algo tóxica”.
Es muy importante mencionar que al consultar al médico lo mejor es informarle que se está usando esta planta medicinal para atender algún padecimiento.