Si bien los efectos de la pandemia y la guerra de Rusia "golpean" a todos los países, dos territorios de Suramérica ya contaban con dinámicas de altos costos de precios.
La actual ola inflacionaria que se vive en América Latina es producto de una serie de shocks combinados, entre esos, la pandemia y la guerra de Rusia en Ucrania. Si bien estos efectos "golpean" a todos los países, dos territorios de Suramérica ya contaban con dinámicas de altos costos de precios.
Así las cosas
De acuerdo con el Banco Central de Venezuela, entidad que volvió a publicar las cifras macroeconómicas del vecino país, la inflación mensual fue de 6.2% en octubre, lo que a su vez representa una caída considerable frente al 28.7% de septiembre, la cifra más alta en lo que va de año. En cuanto a la variación anual, esta fue de 155.8%, una leve reducción frente al 157.4% de septiembre.
En cuanto a Argentina, el organismo estadístico oficial reportó en septiembre un incremento mensual de 6.2% y acumuló un registro interanual de 83%. Algunos estudios estiman que el IPC supere el 100% hacia diciembre.
El tan esperado cuarto trimestre del 2022 ya está aquí. En noviembre, justo en la mitad del citado período, ya se publicaron los datos de la inflación en gran parte de las principales economías de América Latina, una presión que ya parece ceder ligeramente.
El desarrollo de las cifras estadísticas que restan por ser publicadas, ya que solo se conoce la de octubre, marcarán el futuro de cómo cierra el barómetro de la economía de la región que, de acuerdo con el más reciente reporte de la Comisión Económica de América Latina y el Caribe (Cepal), espera una ralentización de su Producto Interno Bruto (PIB) colectivo de 3.2% para 2022 y de 1.4% para 2023.
Según el organismo, para el próximo año "las políticas fiscal y monetaria añadirán complejidad a un entorno en el que los bancos centrales han aumentado las tasas de interés y reducido los agregados monetarios para frenar la inflación".
Las ligeras caídas
Como principal economía latinoamericana, lo que suceda en Brasil en cuanto a su desempeño, puede marcar un punto de inicio para el resto de la región.
Con el dato de octubre, una variación mensual de la inflación de 0.59%, el país vecino rompió la racha de tres meses anotando registros negativos de la variación de los precios, lo que le permitió, a la larga, reducir la tasa anual de la inflación desde el 12.5% del pasado abril al 6.47% para el décimo mes, más de la mitad.
Analistas de ese país han afirmado que esta caída de la inflación se explica, en parte, por la estrategia del banco central de una escalada rápida y una estabilidad de la tasa de interés (13.75%).
Por otro lado, hace unos días México también confirmó su tendencia bajista de la tasa de inflación.
En octubre, la variación mensual fue de 0.57%, la menor desde junio (0.84%). Asimismo, la cifra anual también ha evidenciado ligeras caídas desde el 8.70 de agosto (que se mantuvo en septiembre) hasta el 8.41% actual de octubre.
"La inflación continuó disminuyendo al inicio del período, gracias al efecto rezagado de las condiciones financieras más restrictivas, la caída del proceso de materias primas y la mejora de las condiciones de oferta global. De cara al futuro, creemos que la inflación bajará a alrededor del 8.2% en diciembre, y luego caerá al 7.3% en marzo", dijo Andrés Abadia, economista jefe para América Latina de Pantheon Macroeconomics.
No obstante, aún preocupa en el país azteca el registro de la inflación subyacente, aquella que no mide a los alimentos ni a la energía, la cual registró una variación anual de 8.42%, el nivel más elevado desde hace dos décadas.
Los países andinos
La inflación en Chile también está desacelerándose. En octubre, la variación mensual solo fue de 0.5% en comparación con septiembre; la menor desde julio de 2022 y a su vez la segunda más baja desde febrero de este año (0.3%).
A su vez, el registro anual, que llegó al 12.8% para el décimo mes del año marcó el nivel más bajo desde agosto con 14.1%. Otra de las economías vecinas, Perú, también vio en octubre una ligera caída de la inflación anual hasta el 8.64% desde el 8.8% consecutivo desde agosto y septiembre, que a su vez, representan un descenso importante en comparación con el 9.3% de julio.
La variación mensual en el país andino fue de 0.45%, confirmando así una caída sostenida desde el 1.03% de junio y la más baja desde el 1.5% de marzo.
"La inflación finalmente está cayendo en estos dos países, gracias a la demanda interna moderada, el efecto retardado de la política fiscal y monetaria más estricta y mejores condiciones de suministro global", apuntó Abadía, quien estima que ambos bancos centrales no subirán tasas en las próximas reuniones.